La Iglesia de Mallorca se despide de Benedicto XVI

El obispo Sebastià Taltavull preside una eucaristía en la Seu en homenaje al difunto pontífice, del que destacó su «magistral pedagogía» - Más de 350 feligreses acudieron a esta misa

VÍDEO | Así fue la misa funeral en la Catedral de Mallorca para despedirse del papa Benedicto XVI

G. Bosch

Montse Terrasa

Montse Terrasa

La Iglesia de Mallorca se despidió ayer del papa Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre, con una misa funeral en la Catedral que estuvo presidida por el obispo, Sebastià Taltavull, que fue concelebrada por diez canónigos y 55 sacerdotes.

Más de 350 feligreses asistieron por la tarde a la misa exequial por el recientemente fallecido papa emérito y cuyo funeral se ofició el pasado jueves en la basílica de San Pedro de Roma.

En la celebración religiosa en la Seu, el obispo de Mallorca recordó que las últimas palabras del papa emérito antes de fallecer fueron «Jesús, ¡te amo!». «Un grito de amor que resume toda una vida. El que siempre nos había hablado del amor de Dios con tanta profundidad, sabiduría y ternura, ahora nos demostraba cuál era la fuente de su enseñanza y la razón fundamental de su vivir», destacó Taltavull al respecto.

El prelado mencionó que Benedicto XVI, «en su primera encíclica Dios es amor y con un gran respeto por el diálogo interreligioso y secular, ya nos decía que quien ejerce la caridad en nombre de la Iglesia nunca intentará imponer a los otros la fe de la Iglesia». En su homilía, el obispo añadió que «en consecuencia, la mejor defensa de Dios y del hombre consiste precisamente en el amor».

Días atrás, Sebastià Taltavull había invitado a participar en este funeral a «toda persona de buena voluntad que lo deseara» y sugirió suprimir las misas vespertinas de ayer para unirse a la celebración en la Catedral. Días atrás, Sebastià Taltavull invitó a participar en este funeral a «toda persona de buena voluntad que lo deseara». La eucaristía fue concelebrada por el obispo emérito de Huamachuco (Perú), Sebastià Ramis Torrens, el vicario general, Mn. Josep Adrover, el canónigo Francesc Ramis Darder, además de otros canónigos de la Seu y los 55 sacerdotes de la Diócesis. El obispo afirmó que «desde esta perspectiva, de la importancia que tiene el amor en la vida de toda persona, el papa Benedicto nos deja el mensaje de haber discernido muy bien la voluntad de Dios» y que «aparecen así, junto al amor, la esperanza y la fe». También remarcó la «magistral pedagogía» de Benedicto XVI.