Segundo premio de la Lotería del Niño | La Papeleria Kiosco Polígono: medio siglo vendiendo prensa y lotería
El veterano establecimiento de sa Indioteria regentado por Joan Antoni Llinás ha vendido un décimo del segundo premio de la Lotería del Niño valorado en 75.000 euros
Joan Antoni Llinás detrás del mostrador del puesto de venta de lotería de su papelería. / J. C.
Joan Antoni Llinás no podía ocultar su satisfacción este mediodía cuando ha sabido que su veterano establecimiento situado en la calle Santiago Álvarez de sa Indioteria ha despachado un segundo premio de la lotería del Niño.
Cuando se lo han comunicado estaba a punto de cerrar la papelería para acudir a la comida familiar de Navidad, aplazada hasta hoy por la ausencia de sus hijos durante las pasadas fiestas.
Por ello, ha tenido que aplazar el cierre a la espera de la comunicación oficial por parte de los representantes de la Administración de Loterías del Estado de que un décimo correspondiente al número 72.239 del segundo premio de la Lotería del Niño había sido vendido en su establecimiento. El hecho de que la cuantía económica se redujera a 75.000 euros y que probablemente hubiera en un solo agraciado no ha restado alegría ni satisfacción al responsable de esta papelería, en la que también se vende lotería y que precisamente el año pasado cumplió 50 años de existencia, vendiendo prensa y boletos de la suerte.
Joan Antoni ha comentado que no es la primera vez que en su establecimiento se reparte suerte. De hecho, sobre la ventanilla en la que vende los boletos de la lotería hay expuestos los números vendidos en el local que han sido agraciados en alguna ocasión. Ha repartido primeros premios, algunos segundos y premios especiales. En pasado sorteo de Navidad vendió el número posterior al gordo, agraciado con 2.100 euros por décimo.
Los principales clientes de su establecimiento son los vecinos que viven en los bloques de viviendas situados en las proximidades del polígono de Son Castelló, trabajadores y empresas de la zona.
De hecho, manifiesta que él es uno de los que aún venden más billetes de series completas en lugar de números sueltos, como suele ocurrir con las papelerías en las que se vende lotería, puesto que muchas empresas del polígono le encargan varios décimos del mismo número.
Pasada la una de la tarde Joan Antoni echó la barrera para acudir al compromiso familiar sin que el agraciado hubiera dado señales de vida. Los parroquianos del popular bar Angelines pegado a la papelería, desconocían incluso que el local contiguo hubiera repartido suerte, aunque todos se alegraban por el agraciado.
Joan Llinàs, el kioskero de sa Indioteria que ha vendido un décimo del segundo premio de la Lotería del Niño. / J. Capó
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