Magia para que los Reyes traigan La casa de Gabby y Tamagotchi

Se agotan los juguetes que triunfan por una serie infantil de Netflix y una película de Pixar

Raquel Galán

Raquel Galán

Muy magos son los Reyes que esta noche lograrán poner bajo el árbol de Navidad un Tamagotchi o La casa de Gabby. Y previsores, porque los robots de juguete que ya triunfaron hace 25 años y las «miau-ravillosas» muñecas-gato de la protagonista de la serie de Netflix están agotados desde hace dos meses.

La pequeña Iris, de cinco años, pidió en verano una de las exitosas casitas para su cumpleaños, pero su madre, Cati Morro, no la encontró y le compró una bicicleta de Frozen. Volvió a probar en noviembre y se habían acabado, por lo que se apuntó a la lista de espera de El Corte Inglés. «Me llevé una diadema con las orejas mágicas de Gabby por si la casa no llegaba», contó ayer una sonriente madre con la enorme caja entre sus brazos, la última que quedaba en la gran superficie comercial de las Avenidas.

Procedente de Pollença, buscó además en otros comercios y en Amazon, donde anuncian La casa de Gabby «por casi el doble de su precio habitual (99 euros) y con fecha de envío para dentro de dos meses». En la tienda Juguettos de la calle Manacor, «la gente viene desde noviembre preguntando», afirma la empleada más veterana, Cristina Baos. «También siguen pidiendo Tamagotchi, aunque los baratos (20 euros) se agotaron a mediados de diciembre y de la nueva versión (60 euros) no hay desde Papá Noel», como indica el encargado, Joan Cueto. «Acaban eligiendo otra cosa porque saben que no habrá más», añade.

Lo mismo sucede en la tercera planta de El Corte Inglés, donde se encuentra la juguetería. Según explica el jefe del departamento, Iván Nadal, «en solo dos meses se han vendido las 300 unidades de Tamagotchi que correspondían a este establecimiento». El motivo de que los populares minirobots arrasen de nuevo después de su éxito hace un cuarto de siglo es la película Red, de Pixar, debido a que la protagonista tiene uno.

Tanto las películas como las series infantiles continúan marcando la moda en la industria del juguete, aunque ahora la publicidad viene «a través de redes sociales como TikTok, que anuncia por ejemplo los Tamagotchi, y los youtubers, que tienen mucha influencia», detalla Cueto.

Otros éxitos para estos Reyes son «los peluches interactivos, que hablan, se mueven, hay que darles el biberón y otras acciones; y los juegos de mesa, entre los que se han agotado el Bingo, Simón y Jumanji», enumera Nadal. En su departamento siguen teniendo gran demanda de clásicos, como Mario Bros, Pokémon, Dragon Ball y los dinosaurios, además de las tradicionales muñecas de la empresa Antonio Juan, inventora de las más recientes Reborn. Lo mismo ocurre en Juguettos, pero el responsable matiza que suelen pedirse las versiones renovadas, entre ellas las del Monopoly y Barbie, algunas agotadas.

Mención aparte merece Lego, una garantía para los niños con habilidad para la construcción. Y para aquellos adultos que echan de menos su juego de la infancia, porque la multinacional danesa ha creado una sección especial dedicada a los aficionados que esta noche no esperan nerviosos a Melchor, Gaspar y Baltasar. Unos y otros pueden encontrar bajo el árbol de Navidad el regalo de sus sueños.

Suscríbete para seguir leyendo