Sanidad

Ataques de odio en las redes sociales, la otra cara de las agresiones a sanitarios

Ante el descenso de la actividad presencial con motivo de la pandemia de Covid-19, la agresividad se multiplicó en el entorno digital, donde se ha instaurado desde entonces

Las agresiones a profesionales sanitarios, en aumento.

Las agresiones a profesionales sanitarios, en aumento.

Marta Román

El número de agresiones a sanitarios descendió enormemente durante la pandemia de Covid-19. Las restricciones a la movilidad disminuyeron el número de pacientes que acudían a hospitales y centros de salud, lo que contribuyó a que bajaran este tipo de actuaciones. Sin embargo, lejos de desaparecer, el odio se trasladó a las redes sociales, donde se ha instaurado desde entonces.

Ante el descenso de la actividad presencial, la agresividad se multiplicó en el entorno digital. Los usuarios comenzaron a trasladar su frustración increpando a los trabajadores sanitarios por redes sociales. Ocultos bajo la protección y el anonimato que ofrecen este tipo de plataformas, los insultos y las amenazas se sucedieron durante la que fue una de las épocas más complicadas para estos profesionales.

Una vez recuperada cierta normalidad, la realidad se impuso. Las agresiones a sanitarios aumentaron durante el primer semestre de este año un 128%. Este dato hizo saltar todas las alarmas, pues constató que esta lacra sigue muy presente en la sociedad actual. Desde el Sindicato Médico de Málaga (SMM), su presidente Antonio Martín asegura que esta cifra ha disminuido durante este segundo semestre, aunque este tipo de situaciones de violencia se siguen viviendo con frecuencia en el ámbito sanitario.

Sin ir más lejos, ayer se llevó a cabo una nueva concentración para denunciar otra agresión. En esta ocasión, la víctima fue un facultativo del centro de Salud de Churriana. De este modo, se cierra el año como se empezó, luchando contra una situación que, lamentablemente, es endémica y traspasa las puertas de los centros hospitalarios.

"En las redes sociales, por desgracia, es muy fácil faltar el respeto, insultar o amenazar a un profesional. Nosotros hemos denunciado alguna que otra que se ha producido pero es más complicado de lo normal", asegura Antonio Martín. En internet todo vale y los usuarios de este tipo de plataformas pueden agredir verbalmente o amenazar a un sanitario a golpe de teclado y ratón, protegidos, además, bajo seudónimos y cuentas falsas.

Lejos de lo que se pueda pensar, este tipo de agresiones perjudican gravemente a estos profesionales, pues afectan directamente a su salud mental, llegando a desembocar en cuadros de estrés y ansiedad. "Solo los que hemos sufrido alguna vez una agresión sabemos lo mucho que frustra, la angustia y el mal sabor que se te queda, cuando nosotros lo único que hacemos es explicar nuestro saber", defiende el presidente del SMM.

Dependiendo del grado del conflicto, además, estos trabajadores conviven a diario con el miedo: "Están localizados, tienen que ir todos los días a trabajar al mismo sitio y las medidas de seguridad sabemos que son insuficientes. Muchas veces salimos teniendo que mirar para atrás, se te mete el miedo en el cuerpo", asegura Antonio Martín.

Más medidas de seguridad

Por todo ello, y de cara a un nuevo año, desde el Sindicato Médico de Málaga abogan por aumentar las medidas de seguridad. Para ello, es fundamental que se comuniquen todas las agresiones que se producen en estos centros. Durante años, explica Martín, "hemos entendido que los insultos y amenazas, si no llegaban a más que palabras, eran parte de nuestro sueldo. Es una obligación que se comunique por parte del agredido y de los cargos intermedios para poder poner remedio".

Solo así se podrá contar con un mapa de agresiones actualizado: "Si en un centro de salud en el que nunca pasa nada hay una amenaza puntual, pues a lo mejor no hay que tomar más medidas que las básicas. Pero hay centros en los que estas situaciones se repiten y hay que crear un mapa para saber dónde hay que invertir en prevención".

Así, el SMM defiende que la mejor manera de prevenir estas agresiones es instaurar más medidas. "Estamos reclamando que todos los centros de salud en los que haya 24 horas de atención urgente cuenten con un vigilante de seguridad; mejorar las estructuras de las consultas, que son ratoneras o tener cámaras no solo mirando al exterior, sino en las zonas comunes para que se vea lo que pueda pasar en un momento determinado", traslada Martín.

Las sanitarias son las que sufren más agresiones

El presidente del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín, indica que son las trabajadoras sanitarias las que más agresiones han sufrido durante este año: "La profesión se está feminizando, más del 60% de los sanitarios son mujeres, eso aumenta las probabilidades pero la realidad es que se agrede mucho más a las médicas que a los médicos".

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