Exploración espaclal

La nave Orión regresa a la Tierra este domingo después de su incursión lunar

El pasado 28 de noviembre cubrió la mayor distancia que ha logrado una sonda espacial apta para transportar humanos

La nave Orion.

La nave Orion. / NASA TV

EFE/T21

La nave espacial Orión de la NASA está en camino de regresar a la Tierra el 11 de diciembre. La nave espacial realizó su segundo y último acercamiento cercano a la Luna a las 10:43 a. m. CST del lunes 5 de diciembre, justo antes de su sobrevuelo motorizado de regreso, pasando a una distancia de 128 kilómetros sobre la superficie lunar. 

Este es el primer vuelo de la nave en una configuración completa, que incluye una cápsula de retorno y un módulo de servicio, que funciona sin tripulación, pero con experimentos biológicos a bordo.

Durante este tiempo, la nave logró volar a la Luna, hacer un vuelo cercano a su alrededor y  entrar en una órbita circunlunar retrógrada lejana, donde permaneció durante una semana. Durante todo este tiempo, se realizan pruebas de vuelo de todos los sistemas de la nave, ya que el próximo vuelo de Orion bajo el programa Artemis-2 ya será con tripulación.

Llegada a la Luna

El 1 de diciembre de 2022, Orión encendió su motor principal durante 95 segundos en una órbita muy retrógrada alrededor de la Luna y entró en su  esfera Hill de influencia gravitacional el 3 de diciembre. 

El 5 de diciembre, la nave realizó el segundo vuelo cercano alrededor de la Luna, encontrándose a una distancia mínima de 128 kilómetros de la superficie del satélite natural de la Tierra, tras lo cual entró en la trayectoria de vuelo hacia la Tierra. 

La comunicación con la cápsula se interrumpió durante 30 minutos cuando pasó por detrás del lado oculto de la Luna. El amerizaje de la cápsula de retorno en el océano está programado para el próximo domingo.

Viaje de más de 2 millones de kilómetros

La nave regresará al cabo de 25 días de misión que han servido para poner a prueba las capacidades, tanto de la cápsula como del poderoso cohete SLS, sobre el que despegó el pasado 16 de noviembre desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, tras cuatro aplazamientos del lanzamiento.

Una vez que regrese a la Tierra, Orión habrá viajado unos 2,25 millones de kilómetros. La cápsula no lleva pasajeros, pero el propósito de esta misión de Artemis-1 es verificar que el vehículo sea seguro para, en el futuro, transportar tripulación.

El objetivo principal es probar la resistencia del escudo térmico de Orion, el más grande jamás construido, cuando ingrese a la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.000 km/h. Tendrá que soportar una temperatura de 2.800 ºC, la mitad de la que hay en la superficie del Sol.

Hitos de la misión

Entre los hitos logrados durante esta misión destacan los 64.000 kilómetros más allá de la Luna alcanzados por la Orión hace una semana, cuando el pasado 28 de noviembre cubrió la mayor distancia que ha logrado una nave espacial apta para transportar humanos.

Ese día, viajando a 8.200 km/hora, la nave se ubicó a 434.522 kilómetros de la Tierra, superando así la distancia récord del Apolo 13 y que le permitió poner a prueba los sistemas de cara a los futuros viajes tripulados.

La nave inició su viaje de regreso el pasado jueves, cuando realizó el primer encendido de motor para de esta manera abandonar su "órbita lunar retrógada distante" .

Volver a la Luna

El objetivo general del programa Artemis de la NASA es devolver a los humanos a la Luna por primera vez en medio siglo y establecer una base allí como paso previo para llegar a Marte.

La última misión de la NASA en la que sus astronautas pisaron la Luna se remonta a Apolo 17, que se llevó a cabo entre el 7 y el 19 de diciembre de 1972.

La NASA planea lanzar en 2024 a la órbita lunar la misión Artemis II, con tripulación, si bien algunos expertos consideran esa meta demasiado optimista y estiman que no logrará ser lanzada hasta comienzos del año siguiente.

Para ese 2025, sin embargo, la agencia espacial estadounidense se ve capaz de emprender el despegue de la Artemis III, en la que los astronautas, entre ellos una mujer, tocarían el suelo del satélite.