Entrevista | Bartolo Boned Jefe de Pediatría del Hospital de Can Misses

"No se puede hacer nada para prevenir la bronquiolitis en los bebés"

El especialista asegura que atienden casos de afecciones por este virus todos los años

Bartolo Boned, jefe de Pediatría del Hospital Can Misses.

Bartolo Boned, jefe de Pediatría del Hospital Can Misses. / Juan A. Riera

Marta Torres Molina

"Mucho constipado. Es lo que toca ahora", responde Bartolo Boned, jefe de Pediatría del Hospital Can Misses cuando se le pregunta cómo está el servicio, en el que en las últimas semanas han atendido algunos casos de bronquiolitis. El especialista asegura que se trata de una enfermedad habitual en invierno desde hace décadas y muy similar, en su comportamiento, a la gripe. También la causa un virus y algunos años viene más fuerte y otros, en cambio, apenas se nota.

¿Qué es la bronquiolitis?

El VRS es una de las causas de constipado más frecuente en niños. Es una afección muy común. ¿Qué es lo que ocurre? Que en los niños más pequeños, aunque suele pasar como un constipado normal, a veces puede bajar a los bronquios y provocar algo parecido a una crisis asmática. Les cuesta respirar y los niños necesitan oxígeno y un tratamiento parecido también al de un asmático. Cada año hay una epidemia de bronquiolitis. Es un virus que es como la gripe, hay temporadas en las que viene una cepa más leve y hay pocos casos y otras épocas en las que este virus viene con más mala leche y se complican los casos un poco más. Es algo cíclico que pasa cada año. Cada invierno hay bronquiolitis por VRS, y los hay mejores y peores. No hay nada nuevo este año.

¿Por qué se complican algunos casos?

Cuanto más pequeño es el niño que se constipa, más baja es su capacidad de defensa. Un constipado de un niño de tres años se puede pasar con cuatro mocos. Cuando ese virus del VRS lo coge un niño de dos meses lo que ocurre es que no puedes usar medicaciones que sí puedes administrar a un niño de cuatro años. Tienes menos herramientas para mejorar los síntomas y ayudarles a curarse. Y los niños lo pasan mal. Si tienes un niño tan pequeño, con los bronquios un poco cargados y la nariz tapada de mocos... Lo pasan mal. Hay que tener en cuenta que los bebés sólo saben respirar por la nariz y en esa situación les cuesta hacerlo.

¿Cuáles son las señales de alarma?

Una de las señales de alarma sería básicamente que el niño respire muy rápido. Pensando que, de base, un niño pequeño respira más rápido que un adulto. Si un adulto respira 40 veces por minuto tiene un ataque de apnea importante, pero un bebé de dos meses con esas 40 respiraciones por minuto no es algo tan serio. Los signos de alarma serían esa respiración rápida y que al respirar se les hunden la barriga y las costillas. Cuando tienen los bronquios mal se ve porque se les hunde la barriga cuando respiran. Si respira rápido y se le hunden la barriga y las costillas al hacerlo ese niño tiene que ser valorado en Urgencias.

¿Avanza muy rápido?

No es algo que en media hora pase de una situación a otra. Lo normal es que empiece con un cuadro de mocos y a los dos o tres días es cuando hace la bronquiolitis, que afortunadamente no es algo que les ocurra a todos ni mucho menos. Lo normal, si empieza hoy, es que al segundo o tercer día haga una bronquiolitis, con la que está entre tres y cinco días. Luego empieza una mejoría que es lenta. Pero no es algo que avance rápido, un niño no pasa de respirar normal a estar muy malito en una hora. No. Es algo progresivo. Vas vigilando al niño y lo ves venir.

¿Y se puede prevenir?

No se puede prevenir. A veces los padres se sienten culpables por no haber hecho esto esto, por no haberle dado lo otro… Y no. Hay una serie de niños que son más susceptibles a esto, normalmente los más pequeños, y un constipado que en la mayoría se queda en cuatro mocos en la nariz a ellos les baja a los bronquios y hacen un cuadro de bronquiolitis. Hay niños que son más susceptibles y cuando se constipan les baja al pecho. En el primer año de vida no puedes hacer nada para prevenirlo. No puedes darle ninguna medicina que lo prevenga. A fecha de hoy, a quien le toca, le toca.

¿Qué tratamiento se les aplica a estos niños?

El tratamiento depende un poco de la edad. Cuanto más pequeños son menos tratamientos tenemos. Los manejamos con oxígeno si lo necesitan, si la saturación es baja . A veces ayuda un poco hacerles aerosoles de suero hipertónico, que no es más que agua con sal. No hace milagros, pero mejoran un poco. Y luego, a los que son algo más mayores y en los que hay un componente de broncoespasmo, les podemos dar broncodilatadores y corticoides. Pero esto se usa con niños un poquito más mayores, cerca del año o de más de siete meses. Pero para los más delicados, que son los más pequeños, los que no han cumplido seis meses, el tratamiento es básicamente oxígeno y nebulizaciones de suero hipertónico. Las bronquiolitis hace 40 años que están por en medio y no tenemos un tratamiento eficaz. Para que te hagas una idea, cuando empecé en este mundillo, a los niños con bronquiolitis se los tenía dentro de una tienda de campaña colocada en la cuna con un mar de vapor de agua. Ése era el tratamiento. Imagina al pobre niño, enfermo y aislado. Pero era el tratamiento estándar. Cuando se vio que no servía para nada se dejó de usar. Los tratamientos se han ido cambiando y cada pocos años modificamos las pautas porque ninguna es realmente eficaz.

Hay quien dice que para evitar el contagio hay que limitar la vida social de los pequeños.

A ver… No estoy de acuerdo. Creo que se nos está yendo un poco la olla. Normalmente, si un adulto está constipado no se acerca a un bebé, no lo coge ni le da besitos. ¿Dónde está el problema? La inmensa mayoría de los niños pequeños que hacen bronquiolitis tienen un hermano de menos de cuatro años. Tienes un niño de dos años que va a la guardería, viene constipado, y como tienes también un bebé de dos o tres meses, el hermano mayor se lo pega al pequeño. Es muy difícil controlar eso. A un niño que ya tiene celos porque le ha llegado un invasor a casa en forma de hermano pequeño decirle que no se acerque no sea que le vaya a pegar algo... Casi siempre los bebés que se infectan vienen contagiados por un hermano constipado que tiene cuatro mocos, no porque la familia haya ido a un restaurante a cenar.

Qué mala fama tenemos los hermanos mayores...

[Ríe] ¡Cierto! Pero también es verdad que con los hermanos mayores los pequeños lo aprenden todo antes. A hablar, a caminar…

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