PSOE y Unidas Podemos han acordado que la ley de familias, que está paralizada desde hace meses por la falta de fondos, se apruebe de forma urgente antes de que finalice el mes de octubre. Pero, fuentes de la formación morada reconocen que las medidas que contendrá la norma impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y que requieren inversión presupuestaria, como el cheque bebé o la creación de un permiso por cuidados, no entrarán en vigor el 1 de enero de 2023, al igual que el resto de partidas presupuestarias (si las cuentas son aprobadas en las Cortes).

El acuerdo entre los dos socios de Gobierno contempla los "contenidos mínimos" de la nueva ley, su aprobación por parte del Consejo de Ministros antes de que finalice el mes de octubre y la previsión de que si la ley entra en vigor el año próximo, el Ministerio de Derechos Sociales, capitaneado por Ione Belarra, disponga de los fondos necesarios. Pero todo está supeditado a la aprobación de la ley, que una vez se estudie en el Consejo de Ministros tiene que ser valorada por los órganos consultivos, volver al Gobierno y ser tramitada en las Cortes. Trámites que podrían demorarse más de un año y, por tanto, que no entre en vigor esta legislatura.

Entre las medidas acordadas destaca la ampliación de la renta crianza o cheque bebé de 100 euros al mes, que ahora pueden cobrar las madres trabajadoras en los tres primeros años de vida de sus hijos y que se extenderá a las personas que hayan cotizado 30 días en el último año o que hayan recibido una prestación (contributiva o asistencial) del sistema de protección del desempleo. Es decir, la renta no será universal, como pretendía Podemos, pero se ampliará a más familias cuando la ley entre en vigor.

Nuevos permisos

Además, la ley considerará a las familias monomarentales con dos hijos como familias numerosas. Y contemplará nuevos permisos por cuidados, entre ellos uno de 7 días al año para el cuidado de convivientes. Esta baja laboral se podrá usar, por ejemplo, para cuidar de un hijo, marido o padre enfermo o acompañarle al médico. Asimismo, la normativa pondrá en marcha un permiso de 8 semanas, en principio no retribuido, al que podrán acogerse los trabajadores con hijos menores de 8 años.

El borrador inicial de la ley, que Derechos Sociales trasladó al resto de ministerios el pasado diciembre y desde entonces ha sido objeto de negociación, contemplaba también la ampliación de cuatro a seis meses de los permisos de paternidad y maternidad o que las familias monoparentales puedan gozar de los dos permisos pero ambos asuntos parecen haberse quedado en el tintero, porque no figuran entre los contenidos acordados.

Más dinero para dependencia

Más allá de estas medidas, el proyecto de presupuestos para 2023 recoge otras partidas sociales destacadas, como el gasto de 600 millones en el sistema de dependencia, lo que supone un aumento del 152% en esta legislatura.

En Sanidad, la inversión aumenta un 6,7%. Se destinarán 173 millones para reforzar la atención primaria y 500 millones a infraestructuras de este ámbito y de salud mental.

En materia educativa, el incremento es del 6,6%, que irá destinado sobre todo a la ampliación del número de beneficiarios de las becas, partida a la que se destinarán 400 millones más.

Además, se consolida el bono de alquiler para jóvenes con 200 millones extra y se destinarán 12.721 millones de euros a políticas de juventud, un 13% más que en 2022.