Alejandro Colomar, un joven informático de 29 años vecino de Aldaia, ha acudido esta mañana a los juzgados de València totalmente desnudo porque según ha manifestado a las puertas de la Ciudad de la Justicia “es legal y voy más cómodo”. El joven pretendía presentarse como su madre lo trajo al mundo frente al juez en el juicio que precisamente tenía esta mañana en un Juzgado de lo Contencioso de València por practicar nudismo en lugares no habilitados.

Este naturalista, que dice ir siempre desnudo salvo que por cuestiones de temperatura necesite cubrir su cuerpo, acumula cerca de una veintena de sanciones administrativas por dicha práctica, así como varios procesos por exhibicionismo, pero hasta el momento afirma haber ganado todos los juicios.

“Desde que descubrí que era legal hace dos años siempre voy así porque me siento mejor, por comodidad”, argumenta. Al teletrabajar como informático de sistemas de seguridad de una empresa americana su afición le permite estar desnudo mientras trabaja.

Alejandro, vecino de Aldaia, trata de acceder al interior de los juzgados. I. Cabanes

No obstante, admite que dicha práctica nudista le está generando numerosos problemas, tanto económicos, calcula que ha pagado ya unos 3.000 euros en multas además de los gastos en asistencia letrada, así como en materia de seguridad. “He recibido amenazas de todo tipo, pero no todo es malo, también hay gente que me dice piropos”, bromea.

Finalmente, tras acudir la Policía Nacional al ser alertados por la seguridad de las instalaciones judiciales, que dependen de Guardia Civil, el joven ha tenido que ponerse algo de ropa y ha podido entrar a juicio, donde se dirime si realmente es sancionable ir desnudo por la calle.