Entre la maraña de nombres surgidos en los últimos años para denominar los múltiples comportamientos que se dan en las relaciones de pareja o sentimentales, hay uno nuevo que ha surgido con fuerza en los últimos meses: el pocketing.

Pero, ¿qué es el pocketing? ¿Lo has sufrido? ¿Crees que eres víctima de él? Te damos las claves para descubrir si formas parte de esta indeseable y cada vez más habitual casuística dentro del mundo de la pareja.

El pocketing es la nueva tendencia en citas, relaciones sentimentales o incluso parejas relativamente asentadas. No solo es que cada vez haya más casos de este tipo (tanto que incluso ha nacido un nuevo nombre para bautizar este tipo de comportamiento), sino que parece estar de moda, aunque en realidad es una forma de actuar que siempre ha existido.

En realidad, es la ocultación de una pareja o al menos de una de las personas que forman parte de ese dúo. Es decir: es cuando con la persona que estás saliendo, ya sea solo ese día o de manera habitual, esconde esa relación de manera deliberada ante los demás. Las formas de ocultarte son múltiples y variadas, ya que pueden ir desde lo que parecen simples olvidos al no presentarte cuando os encontráis con alguien conocido, a no introducirte en su círculo más íntimo de amigos o familiares.

Motivos para hacer pocketing

Este comportamiento siempre ha existido, aunque es ahora cuando ha venido a ser bautizado con un anglicismo al más puro estilo de otros términos que ya forman parte habitual de nuestro vocabulario para definir las relaciones personas, como el archiconocido ghosting. Las personas que hacen pocketing a su pareja o su cita pueden llevar a cabo esta práctica por varios motivos.

Entre los más habituales están los siguientes:

  • Mantiene otra relación o relaciones de manera paralela
  • No quiere tener que dar explicaciones a su entorno
  • Intenta evitar el compromiso
  • Sufre presiones familiares, culturales o sociales ante esa relación
  • Tiene una ruptura reciente y aún guarda esperanzas de poder volver con esa persona
  • Le resulta estimulante mantener una relación oculta

Cómo reconocer el pocketing: señales de alarma

Saber si se es víctima del pocketing no es tarea sencilla en ocasiones, puesto que muchas veces las señales de alarma se pueden confundir con simples despistes o descuidos de la otra parte. Depende, entre otras cosas, del tiempo que llevéis juntos y de cómo sea vuestra relación de pareja o cómo hayáis establecido vuestra relación: si estás satisfecho/a con cómo son las cosas entre ambos.

No obstante, hay algunos detalles que te pueden dar pistas sobre un posible pocketing. A continuación, te exponemos los comportamientos más habituales y que pueden llevarte a sospechar que eres víctima de pocketing:

  • Intenta eludir mediante excusas el introducirte en su círculo más íntimo de amigos y familiares
  • No te presenta cuando os encontráis con alguien conocido y, si lo hace, no lo hace de forma que la otra persona pueda pensar que tenéis una relación
  • Evita hacer planes en lugares concurridos donde puedan veros o donde sabe que os toparéis con personas conocidas
  • Siempre prefiere que os quedéis en casa a salir contigo a algún lugar público
  • No sube fotos contigo a las redes sociales

Si crees que tu pareja o la persona con la que estás saliendo te hace pocketing, lo primero es tener claro si tú estás interesado/a de verdad en esa relación y, si es así, si estás satisfecho/a con esa situación. En caso negativo, lo mejor es hablar con tu pareja y exponerle claramente que su comportamiento te hace sentir mal.