La actriz griega Irene Papas, fallecida este miércoles a los 96 años y auténtica leyenda de la interpretación, visitó Mallorca en el año 1992, tras interpretar la versión de Medea de Núria Espert que se presentó en Teatre Grec de Barcelona en el año olímpico. "Fue un éxito fantástico, el público era maravilloso, triunfante, entusiasta", manifestó nada más aterrizar en Palma el 11 de agosto. "Estoy encantada de haber hecho este papel, tan gratificante. Y me gustó mucho representar la obra para los españoles", añadió brevemente nada más llegar a Son Sant Joan, en una jornada de pérdida masiva de maletas que, sin embargo, no afectó a la actriz griega.
Irene Papas llegó a Mallorca como invitada del actor Michael Douglas, que esa misma jornada por la noche celebrara una cena en su casa de s'Estaca, en Valldemossa, con numerosos invitados, que además de la actriz griega, a la que Diandra Douglas fue a buscar al aeropuerto, contó con la presencia del actor norteamericano Jack Nicholson, protagonista de Mejor imposible o Alguien voló sobre el nido del cuco, y el entrenador de baloncesto de la NBA Pat Riley, ganador del título en cinco ocasiones, cuatro con Los Angeles Lakers y una con Miami Heat, actual presidente de este último equipo.
