La UGT ha denunciado que 18 trabajadoras de una empresa de catering han sido suspendidas de empleo y sueldo durante 14 días por negarse a "llevar una cofia" como parte de su uniforme. Un adorno que, por sus características, constituye para ellas “un símbolo de degradación femenina, vejatorio y clasista”, apunta Juana Ramírez, delegada sindical de la compañía.

Daniela (nombre ficticio), una de las empleadas afectadas, explica a este diario que hace menos de un mes se introdujeron cambios en su uniforme habitual, entre ellos, la diadema. A los pocos días de oponerse a llevarla puesta durante la realización de un servicio en una boda, que se desarrolló con normalidad, recibieron una "sanción de carácter grave". Para UGT, la medida es "desproporcionada" y se ha procedido a recurrirla. "Antes de la sanción debería de darse el diálogo y las negociaciones", indica Mar Cruz, secretaria de Igualdad de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT PV.

En declaraciones a EFE, la empresa Servicios Logísticos de Catering SL ha manifestado, tras asegurar que es una compañía "moderna, flexible y dirigida por una mujer", que no se trata de una cofia sino de "una diadema" que embellece y "refuerza la higiene" en el servicio, y que las trabajadoras se negaron a ponérsela, sin dialogar, "a 20 minutos de entrar los novios" en un banquete de boda, generando una situación "muy incómoda".

Sanción sexista

El sindicato, sin embargo, considera que la pieza en cuestión "vulnera la legislación que regula los planes de igualdad". Aunque reconocen el derecho a elegir uniformidad por parte de la empresa, esta "debe ser igual para toda la plantilla", defiende Cruz. "Si a una mujer le pones una diadema, a un hombre también. O a ninguno", añade la secretaria de Igualdad, quien reivindica que el uniforme tiene que ser "cómodo y ergonómico" y que "por encima de todo está la seguridad, la salud y la higiene".

Para UGT, además, la suspensión de empleo y sueldo a las 18 empleadas se trata de una "sanción sexista" —algo que niegan desde la empresa—, porque solo afecta a las mujeres". Desde el sindicato señalan que únicamente ellas están obligadas a llevarla, "bajo el pretexto de recoger el cabello", pero en el caso de los hombres con pelo largo "simplemente lo llevan recogido". En este sentido, recuerdan que, respecto al calzado, las mujeres deben "llevar manoletinas y ellos zapato cerrado". "El personal de sala tiene que estar muchas horas de pie", subraya Ramírez.

Con todo, el sindicato reclama que se retiren tanto la sanción, como la cofia. "Desde UGT lo que queremos es primero el diálogo, la negociación y los acuerdos. Si esto no fluye, tendremos que acudir a las vías jurídicas. Estamos dispuestos a llegar hasta donde haga falta para que todas las personas trabajen con las mismas condiciones", afirma Cruz. Por su parte, Gonzalo Aranda, secretario de Hostelería PV, concluye que "no se va a consentir, ya que cuestiones como estas no tienen cabida en nuestra sociedad".