En la actualidad, los padres están más atentos que nunca a la alimentación de sus hijos, y es que como es obvio, la salud y bienestar de los más pequeños depende en gran medida de aquello que consumen en el día a día. Controlar todo lo que comen no es tarea fácil, por eso es necesario fomentar el aprendizaje de unos buenos hábitos alimenticios desde una edad temprana para que los acompañen a lo largo de todas las etapas de la vida.
4 de cada 10 niños tiene exceso de peso y el 80% lo mantendrá en la edad adulta
Danone quiere poner las cosas más fáciles a los padres respecto la alimentación de sus hijos. Por eso, ha apostado por reformular todo su porfolio infantil (Danonino, Actimel Kids y yogur Danone para niños) y, de este modo, cumplir con los criterios nutricionales de la OMS. Gracias a esta iniciativa, los padres pueden dar a sus hijos sus yogures favoritos sin renunciar a una alimentación saludable. Y así, los peques no tendrán que elegir entre lo que les gusta y el azúcar.
La compañía inició este proceso de reformulación de azúcares añadidos hace 8 años, y ha conseguido reducir un 30% el azúcar añadido en las referencias de yogur y leche fermentadas de consumo diario.
Una comunicación en positivo, responsable y transparente
La compañía quiere contribuir a impulsar un cambio hacia unos hábitos alimentarios más saludables, que facilite a los padres y madres no tener que escoger entre lo saludable y lo más divertido.
Por ello, Danone incorporó en sus envases los dibujos de los personajes favoritos de los niños/as, promoviendo así una comunicación en positivo, responsable y transparente alineada con la reformulación de su porfolio.
“El mundo de la diversión forma parte del aprendizaje durante la infancia. Por eso creemos que hacer uso de la publicidad en positivo puede ayudar a impulsar un cambio que mejore la alimentación infantil”.
De este modo, Danone reivindica un modelo de co-regulación que ponga la publicidad al servicio de la salud y que contribuya a incentivar el consumo de alimentos saludables entre los más pequeños.
Danone apuesta por impulsar una alimentación infantil saludable y sostenible
Es de vital importancia sumar sinergias entre empresas, especialistas, instituciones, administración pública… una colaboración clave para poder realizar un cambio sistémico de la alimentación desde la infancia, todo ello desde un punto de vista holístico, tal y como señala María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente de la OMS: “La obesidad es una de las crisis de salud pública más importantes que estamos sufriendo, es importante entender que tiene que ver con todos los desafíos que estamos teniendo a nivel global (crisis climática, contaminación, transición a unos sistemas de producción más sostenibles…) Si atacáramos todo esto desde la base, podemos reducir la alta tasa de obesidad infantil”.
En este contexto, el movimiento social “Alimentando el Cambio” impulsado por Danone, nace con el objetivo de promover propuestas de cambio de comportamiento hacia una mejor alimentación para tener un impacto positivo desde la infancia. Bajo el paraguas de este movimiento, varias empresas e instituciones se unieron en el evento de Alimentando el cambio para hablar sobre los principales retos entorno a la alimentación infantil y como entre todos los actores del sistema, es posible construir un modelo de alimentación saludable para las nuevas generaciones.
“Hace 100 años que abanderamos el yogur como icono de salud. En Danone la innovación ha sido un elemento diferencial desde nuestros inicios y la ponemos al servicio de las familias a través de una escucha activa y constante de sus necesidades”.
Danone trabaja de manera constante en la revisión y mejora progresiva de los perfiles nutricionales de sus productos. Por eso, la compañía invierte cada año más de 5 millones de euros en I+D para el desarrollo de nuevas y mejores fórmulas. De este modo, actualmente, el 90% del porfolio de Danone en España corresponde a productos saludables de consumo diario, cerca del 50% de las referencias disponibles en el mercado son sin azúcares añadidos y, 1 de cada 5, son de yogur natural (leche, fermentos y nada más), segmento en crecimiento por el que apuesta la compañía.
