Como estaba previsto, el Torico ha vuelto a su sitio este martes a primera hora para presidir la plaza que lleva su nombre en Teruel capital. El operario que lo ha colocado le ha dado un emocionado beso en nombre de todos los turolenses.

Apenas han pasado dos semanas desde que la capital turolense amaneciera con la icónica fuente del Torico por los suelos, que se derrumbó durante los trabajos de retirada de las 23 cuerdas empleadas durante la celebración del Congreso Nacional del Toro de Cuerda.

El viernes pasado comenzaron los trabajos de reparación de la columna, y este martes el proceso se ha completado con la instalación de una réplica del Torico, de 35 kilos de peso y de bronce.

"Hoy sí puedo decir 'buenos días' --ha dicho la alcaldesa Emma Buj a los medios poco después de acabarse los trabajos--. El Torico es un símbolo que los turolenses llevamos en el corazón". La alcaldesa de la ciudad ha reconocido que ha vivido este martes un momento muy emocionante, en el que incluso se le saltaban "las lágrimas". "Todos los turolenses volvemos a tener a nuestro Torico presidiendo nuestra vida", ha añadido Buj.

La alcaldesa aspira ahora a que, una vez recuperada la columna, se pueda llevar a cabo una puesta del pañuelico por el método tradicional (los vaquilleros llegan al Torico por la columna) con motivo de la inminente celebración de la Vaquilla del Ángel --este viernes--. Buj sostiene que ha reunido los informes pertinentes que ahora hará llegar al departamento de Patrimonio de la DGA con el deseo de que no haya ninguna modificación en el habitual acto que abre la Vaquilla.

Buj ha recordado que durante la puesta del pañuelico, el peñista encargado de colocar la prenda (en este 2022 y por primera vez en la historia dos mujeres) no escala directamente por la columna, sino que lo hace por las espaldas de sus compañeros de peña, lo que reduce el riesgo de que la columna sufra daños.

La colocación del símbolo, este martes

No es la primera vez que el toro desciende de su sitio, también fue apeado durante la guerra civil para protegerlo. En la biblioteca Nacional se conservan dos álbumes con fotografías de febrero de 1938 en el momento en que se dio por terminada la llamada Batalla de Teruel, donde aparece el monumento apuntalado, con visibles desperfectos en la base y el Torico apeado bajo ella listo para ser reinstalado.

Imagen del nuevo Torico.

Tras el examen de las fracturas del Torico se ha visto que no era de bronce como se creía, sino de hierro.