Si ha habido un sector que se ha esforzado por mantenerse a flote durante la pandemia al tiempo que ha liderado la recuperación económica y anímica en nuestro país en los últimos dos años, ese ha sido, sin lugar a dudas, el de la hostelería, que ha vivido su peor época en las últimas décadas. Por ello, cuatro amigos muy vinculados a este gremio asumen este lunes el reto de cruzar a nado el estrecho de Gibraltar para homenajear a los profesionales de los bares y restaurantes bajo el lema ‘Siempre a flote’.

Los impulsores de la iniciativa son Juan José de Madariaga (director de Relaciones Externas de Mercado de Mahou-San Miguel), Jorge Llovet (propietario de Grupo Ramses), Vicente Pastor (agricultor) y Enrique Musumeci (fisioterapeuta). Asesorados por el entrenador personal y preparador físico Mario Cañizares (propietario de Élite 2000), llevan varios meses de entrenamiento para unir a nado las costas de España y Marruecos. 

Una travesía única

Cruzar a nado el estrecho de Gibraltar, una travesía única y compleja de unos 15 kilómetros, representa toda una hazaña. Los cuatro amigos llevan casi tres años esperando para poder enfrentarse a este reto. En octubre de 2019 empezaron a entrenar, pero les sorprendió la crisis sanitaria del covid-19.

Quisieron retomarlo en junio de 2020 como homenaje a la hostelería, cuyos profesionales se enfrentaban a las restricciones impuestas por las autoridades. Sin embargo, tuvo lugar un incidente diplomático entre España y Marruecos, que provocó que Rabat cerrase su espacio marítimo. Ahora que por fin se ha decretado la reapertura, los cuatro amigos se meten en el agua para nadar durante unas cinco horas.

El reto #Siempreaflote surge como una metáfora de superación colectiva, de constancia y de disciplina. Como en el sector hostelero, durante el viaje los participantes se enfrentan a fuertes corrientes, cambios bruscos de temperatura, ráfagas de viento y otros mil imprevistos. Como en los bares y restaurantes de España, los cuatro han necesitado de una gran preparación física y mental, siempre con la vista puesta en la orilla. Este es el mensaje de optimismo y de agradecimiento que quieren transmitir tras superar entrenamientos en aguas abiertas en el embalse de Picadas (San Martín de Valdeiglesias), La Malagueta (Málaga); Playa Chica (Tarifa) y Los Lances y Santa Pola (Alicante). 

Además, han realizado varias travesías y recorridos marítimos a nado, como la que une Tabarca a Santa Pola, la ‘vuelta y media a la Isla de Tabarca’ y la travesía Posidonia, de Cala D'or a Esvedrá en Ibiza. El próximo reto será unir a nado Ibiza con Formentera.