Hoy por hoy, la inmensa mayoría de casos de covid-19 que se detectan en el mundo tienen que ver con alguna de las versiones de la variante ómicron; una mutación del coronavirus que brotó en noviembre del año pasado y que, en cuestión de meses, se ha convertido en el virus con la propagación más rápida de la historia. Igual que ocurrió con las anteriores variantes, ómicron también ha mutado. Ha desarrollado subvariantes. Y ha seguido expandiéndose a través de sus versiones más contagiosas.

En estos momentos, el mundo está pendiente del rumbo que toman dos subvariantes de ómicronBA.4 y BA.5, unas versiones que se están expandiendo rápidamente en varios puntos del globo y que, según advierten las autoridades sanitarias, podrían provocar un nuevo repunte en los contagios.

Estas son las claves para entender qué sabemos (y qué no sabemos) de las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron y de su expansión por el mundo.

Origen de las mutaciones

Tanto BA.1 como BA.2 se detectaron por primera vez en Sudáfrica entre enero y febrero 2022. Los análisis genéticos de estas variantes apuntan a que, en ambos casos, el coronavirus incorpora una serie de mutaciones adicionales. Por un lado, según apuntan estudios de laboratorio, la mutación L452R podría hacer que el virus sea más contagioso y, por otro lado, la mutación F486V podría ayudar al virus a "evadir parcialmente nuestra respuesta inmune"

Expansión de las variantes

En los últimos meses, varios países han detectado un rápido crecimiento de estas variantes. En Sudáfrica, el primer país en detectarlas, los casos de BA.4 y BA.5 pasaron de ser algo residual a representar más del 30% de los nuevos contagios en menos de tres meses. En Estados Unidos, a principios de mayo estas variantes apenas suponían un 1% de los casos y ahora, según los últimos reportes, ya suponen más del 13% de los positivos detectados. Según los últimos balances disponibles, estas subvariantes de ómicron ya se han expandido por más de una veintena de países. En España, se han identificado varias decenas de casos. Cataluña también ha detectado los primeros casos de afectados por estas subvariantes.

Síntomas y gravedad

Por el momento, según apuntan varios estudios preliminares, todo apunta a que BA.4 y BA.5 no provocan casos más graves que las demás mutaciones del coronavirus. De hecho, en la misma línea que ómicron, los contagiados con estas subvariantes parecen desarrollar síntomas leves (o cuadros asintomáticos, sobre todo en el caso de los vacunados). Los síntomas más frecuentes detectados hasta la fecha son dolor de garganta, congestión nasal, tos seca y dolor muscular. Es decir, en la misma línea que ómicron.

¿Casos al alza?

Hoy por hoy, advierten los expertos, aún no está claro qué rumbo tomarán estas dos subvariantes de ómicron. Es decir, si se convertirán en variantes residuales o si, por el contrario, podrían ganarle terreno a las demás versiones de ómicron. Los últimos balances globales indican que BA.4 y BA.5 suponen, en estos momentos, una pequeña proporción de los casos de covid-19 del mundo. Pero, según advierte un reciente informe de las autoridades sanitarias británicas, parece que estas mutaciones de ómicron podrían reemplazar en breves a las actuales variantes en expansión. Esto, a su vez, abriría la puerta a un posible nuevo pico de contagios de coronavirus.