La superficie de los bosques españoles ha crecido un 1,2% desde 2004 pese a los incendios, según el Informe 'Situación de los bosques y sector forestal en España' (ISFE), que se presentará en el 8º Congreso Forestal Español (CFE), que se celebrará en Lleida desde mañana y hasta el 1 de julio.

El Congreso Forestal Español (CFE) es el evento más importante que organiza la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF), se celebra cada cuatro años y es el principal foro de encuentro para los profesionales forestales españoles.

El último congreso se celebró en 2017 en Plasencia (Cáceres) y debía celebrarse en el 2021, pero tuvo que ser aplazado hasta 2022 por la pandemia de covid.

Según ha informado la SECF, el objetivo del congreso es presentar los resultados de las investigaciones y experiencias en materia de ciencias y técnicas forestales surgidos entre un congreso y el siguiente, fomentar el análisis y el debate para encontrar nuevas ideas y propuestas que mejoren la gestión forestal y orientar la política en el sector de manera que converja con los intereses de la sociedad.

Está previsto que unos 700 técnicos y científicos procedentes de toda España y de una decena de países expongan durante cinco días datos e investigaciones de los últimos cinco años, cuando aún están humeantes algunos de los peores incendios de las últimas décadas, que han devastado miles de hectáreas en las provincias de Zamora, Navarra y Lleida, entre otras.

Pese a estos incendios, el informe que se presentará en el congreso confirma una tendencia decreciente desde el año 1991 en el número anual de incendios forestales y en las superficies afectadas por el fuego, tanto total como arbolada.

Según el informe, los bosques españoles han crecido un 1,2% más de superficie forestal entre 2004 y 2018, debido fundamentalmente a su regeneración natural, planes de restauración forestal y abandono del medio rural.

Precisamente, este escenario de crecimiento, en un contexto de abandono de su aprovechamiento, genera problemas para controlar los incendios forestales por el aumento de la densidad de los bosques.

El informe resalta que hay más bosque "con más biomasa, pero desasistido y con menos interés en su uso".

El Congreso Forestal que se inicia mañana reivindicará, según sus organizadores, que los recursos y la economía forestal son claves para el futuro del medio rural y para cumplir con la transición ecológica.

"La gestión de sus recursos es fundamental para el fomento de la bioeconomía, entendida como la basada en el uso de los recursos naturales. Estos recursos son renovables, fijan carbono y son cercanos. Además, la actividad socioeconómica que generan los bosques contribuye a fijar población y se convierten en un activo en el ámbito rural. Deberían ser la base de la economía del siglo XXI", defienden los organizadores.

El informe también resalta que el número de industrias del sector forestal representa un 11% del total del sector industrial, aporta un 5% del valor de la producción y emplea a un 7 % de trabajadores.

También indica que el carbono acumulado en los bosques españoles ha crecido entre 2015 y 2020 casi un 17%, y que el 61% de su superficie está bajo alguna figura de protección.

Alrededor del 20% de la superficie forestal cuenta con planes de ordenación, y un 9% tiene el paraguas de los sellos de certificación forestal sostenible (PEFC y FSC).

Bajo el lema de "la Ciencia Forestal y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible", el congreso cuenta con la colaboración de la Generalitat, el Ayuntamiento de Lleida, las diputaciones de Lleida y Barcelona, la Universidad de Lleida y el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), además del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).