Ha perdido el cabello largo que lucía con flequillo en serpentina y tiene las piernas igual de juncos que cuando andaba en bicicleta, siempre estirando el pelotón, imponiendo ritmo a pie de puerto. No ha perdido ni un ápice del alma de gregario. José Ramón Iriarte, de 55 años, vizcaíno de Igorre, estuvo con Miguel Induráin en los cuatro últimos Tours que ganó y en su primer Giro, y ahora, desde hace ya años, sacó plaza como bombero de la diputación de Vizcaya.

Ha vuelto a Navarra ahora como miembro de una de las brigadas que se ha entregado para apagar las llamas en Ujué. Estuvo al pie del cañón durante 12 horas, según contó en el programa El Larguero de la Cadena Ser. "Ha sido una situación dura y complicada porque el terreno era muy abrupto, con muchos parques eólicos. Estos fuegos son de una dimensión que en Bizkaia no estamos acostumbrados. Y lo importante es trabajar con serenidad para afrontar la extinción con seguridad".

José Ramón Iriarte, en su etapa como ciclista en Banesto.

Uriarte destacó la labor que habían hecho los agricultores de la zona para facilitarles la labor desde las 5.30 horas que empezó su tajo. "Por la noche es difícil atacar el fuego por tierra y es muy peligroso", contó Uriarte a Manu Carreño. El exciclista recordó que a Induráin, quien fuera tantos años su jefe de filas en Banesto, "lo llevo siempre en la mente y en el corazón" y añadió que aún coge la bicicleta para dar algún paseíto y desconectar. "Nos acompaña hasta que nos miramos".