Ruth González Martín, Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. La candidata, que representa a Centro Comercial Añaza Carrefour, logró alzarse con el cetro con diseño de Santi Castro denominado ¡Mírame! tras la decisión del jurado y de los votos del público.

Como es habitual, la soberana estará acompañada durante las fiestas por una corte de honor, cuatro candidatas que se quedan a las puertas del trono. Así, la primera Dama de Honor es Yanira Morales Plasencia, en representación de Centro Comercial Alcampo La Laguna y con un diseño de Sedomir denominado Junto a mi.

Jennifer María García García es la segunda Dama de Honor, gracias a la fantasía Volver a Soñar diseñada por Asociación Cultural Nira (Arganda) para representar a Malidente SLU. Mientras, la Tercera Dama es Marta González Pérez, candidata que desfiló con El cielo de fondo, diseño de Daniel Pages y en representación de McDonald´s y El Día-La Opinión de Tenerife.

Cierra la corte la Cuarta Dama: Tania Pérez de la Rosa, que lució la fantasía La Monarca, diseñada por Juan Carlos Armas y en representación de El Gusto por el Vino y Dormitorium SL.

La gala fue más simpática por los teloneros Abubukaka y Darío López que durante el resto de la velada. Hasta que comenzó el desfile, parecía un programa de televisión; se incrustó el desfile de candidatas y ya Alexis Hernández y Laura Afonso dieron un manotazo a ritmo de riquirraca de cara al partido que juega hoy el CD Tenerife, y luego llegó Chanel. Cuando lo tenían todo para un cierre brillante, de nuevo un tropezón en un forzado homenaje a las reinas, justo cuando tocaba dar el nombre de la soberana. La gala, un quiero y no puedo con más recursos técnicos que esencia de Carnaval.

A las 21:30 horas comenzaba la gala de elección de la reina rememorando los gritos de guerra pronunciados en las últimas décadas justo en el momento de la proclamación de las soberanas.

Del bullicio festivo, al contraste del silencio de las calles durante la pandemia. Difícil no emocionarse: «Hoy volvemos a cantar, a juntarnos a ensayar, nada nos podrá parar, tal vez tuvimos que frenar para empezar a valorar», mientras en una de las pantallas se proyectaba la escultura del padre de las murgas, Enrique González, y en el patio del recinto ferial se sucedían las actuaciones de los cantantes Cristian Bartolomé, Andrea Rodríguez, Argel Campus, Miriam Reyes, David Afonso, Naomí Reverón, Wycho Torres y Sara Almeida distribuidos en tres sets instalados entre las sillas de un recinto ferial abarrotado de público.

Cuerpos de baile de comparsas y algunas fantasías con luces para dar un paseo retrospectivo y viajar al Carnaval Virtual de 2021 cuando doce reinas adultas, seis infantiles y tres mayores protagonizaron la gala de las guardianas. Vestidas de gala, sin trajes de reinas, volvieron al escenario mientras se escuchaba «Hoy se abre paso el Carnaval, las reinas vuelven a brillar». Y se hizo Carnaval en el escenario del recinto ferial convertido en un plató de televisión que sería la envidia de Valerio Lazarov, con acción repartida entre las sillas, con comparsas.

La obertura entró en bucle, y se convirtió en un programa de televisión. Así, la voz de Gonzalo Castañeda anunció que luego actuarían las rondallas, las agrupaciones musicales y las murgas, y pareció escucharse que estaría también Chanel, «la ganadora de Eurovisión». Moral, sin duda. Y de ahí, con una voz que salía de la Cueva del Viento, se dio paso al jurado. Fue nombrar a Agatha Ruiz de la Prada y el público se vino arriba. Luego, los maestros de ceremonia, Alexis Hernández y Laura Afonso, que hicieron el más difícil todavía: no se presenta de frente, sino de lado, dejando el escenario a la derecha de Alexis y Laura y con la grada donde se sentaban las autoridades detrás.

A partir de ahí, Magali Cáceres y Antonio Hernández, pareja de periodistas de la Televisión Canaria a los que se les dio tributo por su participación en la cobertura informativa desplegada en la erupción del volcán de La Palma.

Cuando parecía que iba a comenzar lo mejor de la obertura, se acabó. Lo mejor hasta ese momento, el efecto de luz para dar paso a las candidatas a reina.

Primer bloque.

La candidata de Cavi Lladó vino a ritmo de Bella Ciao y se transformó en un ritmo comparsero, entre tonos azules y blanco. La segunda, RP Diseño, con Rayco Ramírez en su esplendor, con la candidata decana de las once participantes en la gala.

El desfile dejaba tiempo para que el público pensara en el poco sabor de Carnaval de una desconcertante obertura. Seguía el desfile, con el sueño hecho realidad de Arganda Lorenzo y su reina de Los Realejos 2016, que ayer tomó el escenario chicharrero con una fantasía plata, negro y malva que entraba por los ojos. Cerró el primer bloque la sobrina de Tin Quintero, también su diseñador, con una fantasía egipcia pletórica donde esta faraona reinó en un océano de oro.

Muy tarde en ese momento para haber puesto en escena la obertura.

Alexis Hernández levantó la gala con un ‘riquirraca’

Siguió la actuación de las agrupaciones musicales en un espectáculo eurovisivo, donde Laura Afonso, en esa difícil colocación en el escenario, dio paso a la actuación de las voces de las agrupaciones musicales que coordinó Yurena Delgado La Negra, de Salsabor. En un escenario de sesenta metros de boca y 120 metros cuadrados de pantalla, Texenery Moreno, de Chaxiraxi; José Víctor Afonso, de Los Yuppies; Cande González, de Caña Dulce; Carolina Hernández, de Siboney, entre otros, parecían huérfanos sin sus agrupaciones, su razón de ser. Alexis Hernández dio paso a Puchi Méndez y Javier Rodríguez, premio Ondas por la cobertura de La Palma en Radio Club Tenerife, que dieron paso al siguiente bloque de candidatas.

Segundo bloque.

La fantasía de Juan Carlos Armas, la quinta en desfilar, abrió el segundo bloque, con una exhibición de color entre rosa palo y verde pastel; la Monarca, una mariposa que confía en una metamorfosis a reina del Carnaval. Parecía uno de los bloques más potentes. Llegó Marta González, de Daniel Pages, y se hizo el oh catay catay, con Daira Monzón interpretando la versión salsa de Palmero sube a La Palma. El traje, un espectáculo para rendir tributo a la Isla Bonita, como la fantasía.

En el ecuador de la gala, la primera candidata trans en la historia del Carnaval de Tenerife, Noelia Veiga, con una creación de Jonathan Suárez, entre rojo y oro, que mantuvo en tensión al público, que esperaba un algo que no llegó; lo dio todo de entrada. En el número 8, la aspirante de Fuente Alta, de Jorge González Santana, con un traje coqueto llamado a hacer espectáculo y que hizo bailar al público al ritmo de Puede ser mi gran noche.

Acabó el segundo bloque, media vuelta, y el todopoderoso Alexis Hernández presentó de frente a la grada de autoridades a todas las voces femeninas de las rondallas, despertando más ilusión que realidad. Las voces, con Vicky López al frente, se repartieron el escenario con el pulso y púa entre el jurado y la mesa de control. Oda a la lírica, como tributo a la rondalla ganadora en 2020 del histórico primer premio como formación femenina. Muy puro, cuando hasta en el concurso de rondallas se imponen otros ritmos.

Laura Afonso dio paso a Fran Peraza y Raquel Falcón, de TVE en Canarias, que recordaron los 40 años del ente público en el Archipiélago; ellos dieron paso al tercer y último bloque de aspirantes.

Tercer bloque.

Abrió el último bloque la fantasía más arriesgada de Alexis_Santana, a ritmo de Cielito lindo, blanco brillante con una canción que coreó el público con ganas de que comenzara la gala.

En el número diez, la candidata de Sedomir Rodríguez de la Sierra. Solo su participación merecía premio. Yanira Morales, reina infantil de Arona en 2009 y candidata en 2020, tenía el reto de portar un traje cuyo peso es el equivalente de un coche –1.230 kilos–. No le dejaron pasar el giratorio al clavarse las ruedas en el ensayo pero... Yanira Morales se comió el decorado con una fantasía que es una bomba –en tonos rosa palo y con 55.000 piedras de Swarovski que brillaban–, no en balde su creador es el ganador de las dos últimas galas (Carnaval 2019 y 2020). También anoche dejó rastro, al menos en la pasarela al entrar a desfilar y cuando volvió como una de las ocho finalistas.

Y como broche, la fantasía de Santi_Castro, una obra de arte, aunque el traje se quedó anclado en el giratorio, tal vez porque no funcionó, y eso que la candidata anterior –la que fue sometida a prueba de peso por problemas en el ensayo– no lo pisó.

Por último, se proyectaron los mejores momentos de los once desfiles –y de lo que hasta el momento había sido la llamada gala–, tiempo que algunos aprovecharon para el bocadillo o ir al servicio. Media vueltita de Alexis Hernández, con la grada de autoridades de fondo, para dar paso a la reina del Hogar Canario Venezolano, María del Pilar Castillo, una fantasía que casi no es comparable con el cambio del cuerpo de baile de una comparsa; la flanquearon los personajes populares del Carnaval.

"Qué despliegue de gala, qué ritmazo", dijeron en un golpe de humor los miembros de Abubukaka en su diálogo con Darío López. El programa de televisión parecía propio de la Gala Inocente, inocente en busca de sonrisa.

La sardina, indultada.

Tomó el relevo Gonzalo Castañeda para anunciar el 35 aniversario de... y apareció la Cofradía del Chicharro de la Ni Fú-Ni Fá, que protagonizará el primer desfile del Carnaval en la calle, el jueves 23 de junio, precisamente con el diseño de Elena González que portaron entre el público.

Castañeda recuperó el momento homenaje del 35 aniversario del record Guinness que protagonizó en la plaza de España Celia Cruz y la Sonora Matancera junto a las orquestas locales Maracaybo y Acapulco. Por aquel entonces triunfaba en televisión los sábados por la tarde noche el programa Aplauso... Era otro programa de televisión. Anaé y Noemí encarnaron el papel de Celia Cruz en el enésimo recordatorio a la reina de la salsa que fue mucho más de lo que se vio anoche en la gala. «Que le den candela» se cantaba mientras unos treinta carnavaleros se disfrazaban en el escenario y el público hacía lo que podía desde la grada.

Alegato de Abubukaka y Darío que despierta pasiones cuando dicen que el CD Tenerife puede subir, y Alexis Hernández da cuenta de que ya está el veredicto con el nombre de las ocho de las once candidatas que seguirían en la recta final. Antes, Hernández dio paso a la representación escueta de las murgas que el maestro murguero y presentador arregló con su verbo: «Y por eso vamos a tener una nueva reina del Carnaval, y por eso están las reinas», y por eso está Alexis Hernández como maestro de ceremonia. Un grande que calentó él solo el ambiente para que la Fufa entrara a matar en su Cubanito 3.1 dedicado al derbi, donde el grupo de Agustín Marrero, su director hace tres años, demostró cumplir con creces las expectativas generadas.

Alexis se echó la gala a la espalda y Laura Afonso alimentó el opio del pueblo, con el brindis al CD Tenerife, riquirraca incorporado y público entregado.

Momento Eurovisión por la forma de presentar a las ocho finalistas. Se quedaron fuera Maite Gutiérrez, con una fantasía de Cavi Lladó; Jésica Fajardo, con diseño de RP Diseño, y Noelia Veiga, del creador Jonathan Suárez.

Con el manotazo de Alexis Hernández, a ritmo de riquirraca, la gala levantó vuelo, con la Ni Fú-Ni Fá y la apoteosis de Carnaval que llegó de la mano de las comparsas. Pletórico. «Ritmo de la noche», y del Carnaval, y el escenario se llenó de carnavaleros, después de que antes Vitorio diera paso a las comparsas desde un escenario de realidad aumentada que recreaba la plaza de España.

Y llegó Chanel, de eso se enteraron en todos sitios con el público del recinto ferial entregado, que bailó la canción del Festival de Eurovisión y acabó con el público coreando: «Esto sí que es un pedazo de artista», para luego hacer un bis a capella de la canción... para romper ya la gala como primera figura del cuerpo de baile de las comparsas. Carnaval en vena a nivel eurovisivo ya.

La gala había despegado con Chanel y se frenó con el vídeo documental de cómo los componentes de los grupos del Carnaval hicieron para poder ensayar y volver a salir en plena pandemia, incluso de grupos que decidieron desaparecer, como La Traviata, o la ausente Marchilongas. Del vídeo de las murgas, que dejó sabor a desconsuelo, a la presencia de las ocho candidatas finalistas, para dar a conocer el veredicto final que sumó el voto del público, que supuso el 15 por ciento en el total de la puntuación.

Y como colofón, con la reina y las damas ya elegidas, Anaé recreó el Santa Cruz en Carnaval, incluso en el mes de junio, en una velada que levantó Alexis Hernández y despegó hasta el infinito y más allá con Chanel.

El espectáculo pareció partirse en el recordatorio de las reinas anteriores, para luego remontar.