Samantha Hudson aparece vestida de color rosa chicle unas horas antes de su concierto en Palma por Sant Sebastià. Si tuviera que encomendarse a alguien para que no llueva por la noche sería a Santa Águeda, su santa favorita. Reconoce que le gusta ir contra el orden de las cosas y recurre con frecuencia al refranero popular. Esta vez, afirma, sí va a ser profeta en su tierra.

¿Sant Sebastià es el único santo del que sería devota?

A mí los santos y las santas me gustan mucho todos, la verdad. Y Sant Sebastià, pues era un chico con un buen semblante, pero mi favorita es Santa Águeda, que llevaba los tetones en una bandeja.

¿Cuando vivía en Mallorca iba a los conciertos de Sant Sebastià?

Fui una vez, porque la verdad es que de Magaluf no salía, porque si te soy sincera, hasta que cambié de centro educativo y empecé a estudiar en el IES Josep Maria Llompart el Bachillerato de Artes Escénicas, no me moví por Palma. Y recuerdo una vez que fui, a hacer un pogo (tipo de baile en conciertos) con un montón de perroflautas bailando Oques Grasses, que venía a cantar y me gustan mucho.

¿Qué supone actuar en Palma?

Pues mucha ilusión y sobre todo llevarle la contraria al refranero popular español, que para mí es la mayor fuente de sabiduría, por aquello que dicen que una nunca es profeta en su tierra. Rebatirle a la mayor fuente de sabiduría y patrimonio cultural nacional es un lujo y un ‘chúpate esa’ a ese dicho tan maravilloso, del cual suelo hacer alarde, pero que en este caso he preferido no llevarlo como equipaje. Una sí es profeta en su tierra, muy de vez en cuando, pero alguna vez lo es.

"Cuando era joven quería ser granjera y ahora lidio con muchos cerdos"

Encadena programas de televisión, trabajos con Los Javis, película con Paco León, disco… Para la mayoría de la gente estos dos años han sido horrible, pero no es su caso…

Soy una privilegiada y quejarme, me quejo porque es gratis y al final un reproche… quien más quien menos… A mí me encanta rebuznar, pero intento hacerlo lo menos posible porque estoy viviendo un delirious, una fantasía lo que me ha tocado vivir en estos dos últimos años. Estoy contentísima.

¿Era lo que soñaba siendo más joven?

No, yo cuando era joven quería ser granjera y ahora lidio con muchos cerdos y creo que eso es lo más próximo a cumplir mis fantasías adolescentes, pero estoy haciendo algo que me gusta, que me permite vivir de una manera muy cómoda y que me hace sentir realizada. La verdad es que lo que una sueñe es lo que menos importa, porque la vida es muy injusta y tú puedes soñar y luego viene el universo y te dice aquí no hay tu tía. Me siento feliz de hacer algo con lo que actualmente estoy correspondida.

En el último disco, canciones como Por España o Demasiado coño, con humor, carga contra la extrema derecha, el machismo, la intolerancia...

Creo que todos los artistas hablan de cosas que les toca vivir y a mí me gusta presumir de ser una chica mordaz y sobre todo herética y así estoy tirando todo el rato de la blasfemia. Resulta que mis experiencias en algunos momentos es una especie de batalla o ‘guerrereo’ en contra del orden establecido. Y luego está el hecho de que o vas fuerte o vas para tu casa. Yo odio irme a mi casa.

"A Putin le pasaría un superenlace a mis redes sociales y vídeos y que echara un vistazo a lo que más le apeteciera"

¿Qué canción le cantaría a Putin?

Pues seguramente ninguna porque no la entendería, pero le pasaría el link con superenlace a mis redes sociales y videos y que echara un vistazo a lo que más le apeteciera.

Viendo su estética ya se haría una idea...

Sí, nunca se sabe, que hay gente fascista muy moderna y eso da una rabia… Si se es un imbécil con mal gusto, pues es tolerable, pero que además de imbécil tengas buen gusto, pues es un oxímoron que no me puedo permitir.

¿Se arrepiente de algo de lo que dice? ¿Habla siempre desde el corazón o qué parte de papel hay ahí?

Desde el corazón no sé si hablo, hablar, hablaría desde el hígado o como mucho desde el cerebro, que es algo que me pongo muy a menudo porque combina con todo. Arrepentirse es para feas y justo coincide que una servidora es una chica guapísima, pero... No me arrepiento de muchas cosas que he dicho. Intento revisar lo que he hecho en el pasado para no volver a cometer los mismos errores y sobre todo para no repetir, porque no me gusta la monotonía, no repito nunca ni look ni discurso. Tienes que ir para ‘alante’, como los de Alicante. Si estoy donde estoy y soy como soy es precisamente por todos los errores que he cometido en mi transcurso vital. Decir ahora que si volviera atrás no lo haría de nuevo pues sería una necia y una zafia redomada.

¿Cuándo habla en serio Samantha Hudson?

Yo hablo en serio cuando la situación no lo requiere, me empeño siempre en darle la vuelta a la tortilla, por eso cuando se me exige seriedad y raciocinio yo contesto con la ridiculez y el absurdo, Y cuando se me exige ser divertida, yo me vuelvo una erudita.

¿Se pone algún límite? ¿Alguna cosa con la que nunca haría broma?

Nunca digas de este agua no beberé ni este cura no es mi padre… Cada una tiene sus límites, pero no son estancos, ni mucho menos, y van cambiando y siempre en consonancia con la persona que eres en cada momento de tu vida. Ahora mismo tengo unos cuantos, pero depende mucho del contexto. No es lo mismo una cena con amigas, que si me voy a dar una charla a un instituto. En una cena con amigas sería muy educada, por supuesto, y en el instituto sería la mayor cerda del inframundo que hubieran visto esos niños.

"No es que yo persiga la controversia, yo creo que es al revés, que es ella la que me persigue a mí"

Es muy joven, pero desde hace años está metida en la polémica. ¿No agota esa presión?

Es que a mí me gusta mucho la marcha, no es que yo persiga la controversia, yo creo que es al revés, que es ella la que me persigue a mí. Y sobre todo la polémica es muy relativa, y yo creo que la transgresión y el escándalo, más que en la persona que lo hace está en los ojos y la ideología del que lo contempla y lo observa. Tú puedes ver polémicas en muchos sitios, pero a veces la realidad no es más que un delirio colectivo. A veces yo soy parte de ese delirio y otras soy una víctima.

Hace muy poco hubo polémica por sus declaraciones sobre Greta Thunberg…

La verdad es que me fui por las ramas, es una de esas cosas que podía haber hecho mejor, no porque me sienta culpable de decir esas barbaridades, al final, en ese programa (La Resistencia) es de lo que se trata, de decir cosas absurdas, de meterse en berenjenales y darle caña a todo el mundo. A veces te molesta más quién dice las cosas que lo que se está diciendo en sí. Resulta que los argumentos ad hominem con Samantha Hudson funcionan de lujo. También creo que hay un enfoque erróneo de género, porque yo no le daría una patada a Greta Thunberg porque sea una niña o porque vaya a ser una mujer, ni mucho menos, se la doy porque en ese momento tuve una catarsis de decir lo mal que me sabía este empeño con el ecologismo sin esa perspectiva más crítica. Si hubiera dicho que le daría una patada a un niño de 16 años no me habrían acusado de todo lo que han dicho.

¿Qué le gusta hacer cuando viene a Mallorca?

Depende, te diría que ir a la playa, pero si vengo en enero la verdad es que prefiero ahorrármelo y hacer algún plan más acorde a la climatología. Sobre todo estar con mi familia y descansar, porque para mí es como un retiro vacacional.

¿Incluso en Magaluf?

¡En Magaluf se descansa muchísimo! Cuando estás envuelto de tanto caos y tanta discordia, paradójicamente a veces encuentras un oasis de paz, porque como todo es tan histriónico alrededor, tú te mantienes al margen y pasas completamente desapercibida.