Durante los días entre semana de un mes de octubre, las calles de Queralbs (Girona) no son ningún hervidero de gente. A diferencia de épocas vacacionales, puentes o fines de semana, los todavía no doscientos habitantes del municipio no se estorban. Fue el pasado otoño, en un día de este mes y durante el almuerzo, cuando a una vecina de la calle del Mig que había bajado a la planta baja de casa para sacar algún alimento del congelador, le pareció ver a una chica desnuda por la ventana. La primera reacción fue abrir la puerta para certificarlo, pero tenía la llave arriba en el piso. Se acercó a la ventana y apenas pudo constatar que la primera impresión era cierta. Más tarde se lo explicó a su hijo, y también lo contó en el taller de memoria para la gente mayor que se hace cada lunes. Inicialmente, todos pensaron que había visto visiones. Hasta esa misma semana no se han dado cuenta de que la visión que tuvo fue muy real.

Un vídeo que se ha propagado como la pólvora de móvil en móvil, certifica la presencia en las calles de Queralbs de una chica completamente desnuda, acompañada de un perro, mientras alguien la graba. Y ha sido ahora cuando los queralbinos han atado cabos. La mujer, rubia y de facciones europeas, sonríe a la cámara y camina por el firme empedrado de la bajada de la fuente, con el estilo de una modelo, en un día de sol radiante. Cuando llega a la plazoleta de Sant Jaume se sienta en un banco, mientras otro perro mirón se añade a las imágenes. La escena no es precisamente habitual para unos vecinos más acostumbrados a ver pasear a los Pujol Ferrussola -donde tienen una segunda residencia- o a turistas ocasionales.