Tras seis oleadas, con 10.707.286 casos de contagios y 96.906 muertes oficiales desde el inicio de la pandemia de coronavirus en España, permanece el misterio de por qué algunas personas se infectan y otras, en contacto con positivos, consiguen librarse y surfear al virus o lo que es lo mismo: son superresistentes. Ni el altísimo índice de contagio de la variante ómicron ha conseguido infectarles. ¿Cuál es su secreto?

Los inmunólogos consultados por El Periódico de España hablan de un grupo "muy intrigante" que no llegan nunca a tener PCR positiva ni se les detectan anticuerpos porque tendrían un grupo de células T -que son parte del sistema inmunitario- específicas contra la maquinaria de fabricación del virus.

Con la incidencia acumulada en España registrando una fuerte caída -con datos de este martes del Ministerio de Sanidad se sitúa en los 1.142 casos a 14 días por cada 100.000 personas-, las comunidades anunciando el fin de las restricciones y un altísimo porcentaje de la población inmunizada, el final de la sexta ola parece cada día más cercano. De hecho, comunidades como Madrid ya la dan por finalizada.

Y, aunque a un ritmo descendente, los contagios siguen sucediéndose. Es ahí dónde, en el contexto de una sexta ola marcada por una variante altamente contagiosa que, durante los últimos meses, ha disparado el número de infectados en todo el mundo, surge la pregunta: ¿cómo es posible que algunas personas, incluso de una misma familia, se hayan contagiado y otras hayan sorteado el virus? ¿Qué les convierte en tan resistentes? ¿Qué las hace diferentes?

La inmunidad innata

La doctora Yvelise Barrios, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), comienza explicando a El Periódico de España que los especialistas saben que hay "ciertas mutaciones en algunos genes de la respuesta inmune innata" que conocen desde que tuvieron oportunidad de ir clasificando a los pacientes. Entonces vieron que había pacientes jóvenes que, de forma no habitual, "hacían formas graves de la enfermedad y que era muy importante la parte de la respuesta innata para protegerlos de una forma eficaz respecto al virus". Determinaron que "algunos genes o anticuerpos indicaban que iban a ir peor y eso era bueno porque, si se tenían claros los factores desde un principio, nos podía ayudar a establecer terapias más eficaces y tener cuidado con ellos".

En segundo lugar, la médico describe a un grupo de población que, a pesar de estar en contacto con el virus, pasaban la enfermedad "de una forma muy leve e, incluso, ni se enteraban". Ahí, explica, había varias teorías: que su respuesta inmune innata "era muy potente", algo habitual en niños o jóvenes que, en una fase de su vida con mucha socialización, tienen un sistema "más entrenado" lo que explicaría porque no desarrollaban síntomas graves del covid-19.

El grupo más intrigante

En tercer lugar, la doctora Barrios alude a ese "grupo más intrigante" que, a pesar de convivir con positivos no llegan nunca a tener una prueba de diagnóstico activo positiva ni se les detectan anticuerpos para saber si han pasado la enfermedad. Alude a una publicación de finales de 2021 de un grupo de trabajo -liderado por Antonio Bertoletti, profesor de inmunología en la Universidad de Duke, en la División de Enfermedades Infecciosas Emergentes de Singapur- que estudia "muy profundamente" la respuesta celular en pacientes con covid.

Los investigadores enunciaron un concepto muy importante: el de la infección abortiva

El grupo realizó un seguimiento de familias y sanitarios y encontraron personas "que habían convivido estrechamente con positivos y no se positivizaban en PCR. Encontraron algo muy interesante y es un grupo de células T -que son parte del sistema inmunitario- específicos contra la maquinaria de fabricación del virus (la polimerasa del virus)". La inmunóloga indica que los investigadores presentaron su trabajo en el I Simposio Internacional de Inmunología y Salud -que se celebró en Alicante el diciembre pasado- y su teoría es "muy bonita": las personas que tienen esas células T serían "unos controladores muy rápidos de la infección".

La doctora Yvelise Barrios indica que en la ponencia, los investigadores enunciaron un concepto muy importante "que es el de infección abortiva: personas que entran en contacto con el virus pero no se positivizan porque tienen esas células que lo controlan de una forma muy específica". Indica que es una hipótesis muy válida "porque otras de las líneas para identificar a estas personas era que tuvieran inmunidad preexistente frente a otros coronavirus catarrales". Es decir, habría ciertas personas a las que esa que esa pre-inmunidad, al verse en contacto con el coronavirus, les ayudaría "a tener esas infecciones abortivas y eso explicaría parte de lo que sucede en los niños".

Las causas genéticas

En la misma dirección, el madrileño Hospital Universitario Infanta Leonor participa en un ensayo clínico internacional cuyo objetivo es la identificación de las claves genéticas o inmunológicas que expliquen el estadio de hiper-inmunidad que desarrollan los pacientes frente al coronavirus. En el estudio, colabora el doctor Jesús Troya, del Servicio de Medicina Interna, y la investigación se enmarca dentro del consorcio internacional COVIDHGE (COVID Human Genetic Effort), liderado por el doctor Jean Laurent Casanova, de la Universidad Rockefeller de Nueva York. En España, está coordinado a nivel nacional por Aurora Pujol, investigadora del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), en Barcelona.

El estudio busca analizar las características genéticas de estas personas superresistentes al covid-19 para tratar de descifrar el mecanismo celular que las protege y, así, poder replicarlo en fármacos para combatir la enfermedad. En el trabajo participan más de 40 centros investigadores.

Ilustración de un test covid positivo. REUTERS

Descubrir cuál es este mecanismo de protección -es decir, qué razones genéticas hay detrás de la resistencia al coronavirus- puede ayudar a diseñar tratamientos farmacológicos que ayuden a combatir, o incluso evitar, la infección. La propuesta del proyecto ha sido publicada en la revista Nature Immunology el pasado octubre. En la actualidad, los investigadores acaban de cerrar la fase de reclutamiento de participantes -más de 3.000- y están procesando los datos de los candidatos para empezar los análisis, explican a este diario desde el Idibell. Los científicos esperan tener los resultados en cuestión de meses.

Los requisitos para participar en el estudio eran haber convivido con una persona infectada al menos durante tres días, teniendo estrecho contacto durante un mínimo de una hora al día, sin utilizar mascarilla ni ninguna otra medida de protección. Además, el candidato debía tener una prueba PCR negativa seguido de una prueba de anticuerpos negativa durante las cuatro semanas posteriores, todo acompañado de una PCR positiva de la persona infectada. A los participantes se les tomó una muestra de sangre o saliva para secuenciar el ADN y encontrar diferencias respecto a las personas que han sufrido la infección.

Una mujer se vacuna en Madrid.

Las hipótesis

La hipótesis de los investigadores es que la llave que utiliza el virus para entrar en la célula (los receptores celulares del virus) o no se expresa o se expresa de una forma diferente en estas personas en comparación con el resto de la población. Conocer estos determinantes genéticos podría ayudar a explicar no solo por qué algunos pacientes covid-19 desarrollan enfermedad grave, sino también plantear posibles líneas de actuación

El estudio, titulado "Medicina genómica para identificar los genes de susceptibilidad/causantes de la hiper inmunidad debido a la infección por SARS-CoV-2", comenzó su andadura en mayo de 2020. Con los datos definitivos, el equipo científico quiere avanzar en el desarrollo de tratamientos contra el covid. Localizar esos cambios en el ADN en genes que facilitan la entrada del virus a las células o las primeras fases de multiplicación viral, permitiría diseñar medicamentos específicos para la enfermedad.