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Historias de la pandemia

El día en que Paco vio el mar tras 52 días en la uci por covid: "Reconecté con la vida"

Francisco España estuvo casi todo el verano de 2020 sedado en el Hospital del Mar de Barcelona a causa del covid-19. Fue uno de los primeros pacientes que el centro sacó a contemplar el Mediterráneo como parte de su recuperación

Paco España, en el bar de la esquina de su casa, el Txirimiri del Born.

Era finales de verano y Paco recuerda la calidez del aire de aquel día. También el azul del cielo, los reflejos centelleantes del sol en el mar y las distintas voces que lo envolvían todo. Había algún que otro micrófono en torno a él. ¿Quiénes eran, qué querían? Entendía solo a medias. "En mi memoria está todo como en una nebulosa". Él, Francisco España, Paco para los amigos, estuvo 52 días en la unidad de cuidados intensivos (uci) del Hospital del Mar de Barcelona a causa del covid-19Y aquel día de principios de septiembre, tras casi dos meses sedado, con tres sanitarios empujando la camilla en la que él aún reposaba convaleciente, cruzando pacientemente el paso de cebra que separa el centro sanitario del exterior, Paco, colocado frente a la baranda del paseo de la Barceloneta, volvió a ver el Mediterráneo. Y cómo olvidarlo.

Ocurrió en 2020. Paco entró con coronavirus en la uci el 14 de julio y salió, por primera vez, el 4 de septiembre. Él fue uno de los primeros pacientes que el hospital sacó en cama a ver el mar como parte de su recuperación de la enfermedad. "Aquel día me sentí como si saliera de la nevera y volviera a reconectar con la vida y con el mundo", relata este hombre que cumplirá 62 años en mayo. Un año y medio después de todo aquello, Paco sigue de baja y no ha podido aún reincorporarse al trabajo.

"Creo que me contagié en el mercado municipal de L'Hospitalet donde trabajo. Ahí o en el transporte público", cuenta Paco sentado en una mesa del bar Txirimiri, en la calle de la Princesa de Barcelona. Es el bar al que baja cada día a tomar el café, justo delante de su casa. Cuenta que llamó a su familia el mismo día en que entró en la uci para avisar de que lo iban a intubar. Entonces lo sedaron y ya no se acuerda de nada más hasta el día en que, todavía muy desorientado y con una PCR negativa mediante, lo sacaron a ver el mar. Aquello tuvo algo de primera vez.

"Aquellos colores"

"Había periodistas por ahí, no sé ni qué les dije. Recuerdo la sensación de estar al aire libre y aquellos colores. Vinieron dos amigos a verme", rememora. Uno de ellos le contaba a Paco todas las novedades deportivas: Messi, que todavía estaba en el Barça, hacía pocos días que había enviado aquel famoso burofax en el que informaba de que se iba del club, algo que finalmente se frustró. Paco despertó tras 52 días dormido y de repente el futbolista argentino quería irse del equipo de su vida. No entendía nada.

"Este ha sido el susto de mi vida. Lo veo todo de otra manera, disfruto más del día a día y he dejado de pensar a largo plazo"

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Aquella salida a ver el mar desde el paseo de la Barceloneta duró entre 15 y 20 minutos, no sabe exactamente cuánto. "Yo estaba despierto pero al 60%. Comprendía solo algunas cosas. Está todo borroso", comenta frente a una taza de café con leche. Aunque Paco salió de la uci a principios de septiembre, estuvo ingresado en la planta del Hospital del Mar y después en un centro sociosanitario hasta el 5 de enero del año siguiente. Es decir, estuvo casi seis meses ingresado por coronavirus.

"Este ha sido el susto de mi vida. Lo veo todo de otra manera, disfruto más del día a día y he dejado de pensar a largo plazo", reflexiona este barcelonés. "Yo entendí las cosas cuando me recuperé, por eso nunca llegué a pensar en que me moriría. Porque, al estar tanto tiempo sedado, lo viví todo como un sueño", añade. Mientras él estaba en la uci, los médicos llamaron varias veces a su familia para informarla de que, en cualquier momento, Paco podía morir. "Ellos han vivido mi recuperación como un milagro".

Uno de los dibujos de Paco España en homenaje a los sanitarios.

Ucis más humanas

La salida de Paco al mar directo desde la uci forma parte del programa de humanización de la uci del Hospital del Mar dirigido a pacientes que llevan mucho tiempo ingresados en esta unidad. "A mí me vino bien. Fue como volver a la vida después de un verano en la uci", valora.

Su experiencia con el coronavirus también lo ha empujado a volver a dibujar, algo que hacía años que no practicaba. Algunos de sus dibujos son copias, otros han sido ideados por él. En muchos de ellos retrata a sanitarios trabajando. "Es mi manera de agradecer lo que hicieron por mí. No solo me salvaron la vida, sino que, después de ver el trabajo que hacen -y yo lo vi porque estuve ahí dentro-, te das cuenta de que es un trabajo casi altruista", asegura Paco, que desea ver expuestos sus dibujos dentro del Hospital del Mar.

Un dibujo de Paco en homenaje a los sanitarios.

Ahora mismo, este superviviente del coronavirus hace vida normal. No ha desarrollado covid persistente, pero todavía no sabe cuándo volverá a trabajar ni si podrá volver a incorporarse. En el barrio del Born, comparte piso con más compañeros. Él, que logró esquivar la infección durante el primer confinamiento pese a que iba a trabajar cada día (era personal esencial), acabó topándose de frente con el virus pocos meses después, cuando estaban los indicadores a la baja, en el que fue el primer verano pandémico. Casi dos años después de aquello, Paco está vacunado y cree que la pandemia se acerca a su fin. Pese a lo vivido, además, no le tiene excesivo miedo al virus, aunque sí toma "precauciones". Porque "hay que seguir viviendo", opina. Él tiene más ganas que nunca.

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