Las farmacias de la Comunidad Valenciana podrán notificar directamente a la Conselleria de Sanidad los resultados positivos de los test de antígenos del coronavirus que los clientes hagan en presencia de los farmacéuticos, pero lo harán cobrando a los clientes que requieran este servicio. Es el acuerdo al que han llegado desde la Conselleria de Sanidad con los colegios de farmacéuticos de las tres provincias y que se pondrá en marcha a lo largo de esta semana, una vez la plataforma digital que se está desarrollando para hacerlo posible esté lista.

De esta forma, el servicio —que busca facilitar los trámites a los pacientes— no será gratuito. Será el cliente que haya adquirido el test de antígenos —si así lo solicita— quien tendrá que abonar el servicio prestado por la farmacia de notificar el resultado ante la Conselleria de Sanidad tras hacerse el test en presencia de un farmacéutico y si este es positivo.

Así lo confirmaron el lunes fuentes del Muy Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof) que explicaron que será cada farmacia quien establezca "el coste de este servicio" y que, en este caso, la Conselleria de Sanidad no ha establecido una horquilla de precios mínimos y máximos que sirva de guía a las oficinas de farmacia y que asegure una cierta equidad entre los distintos territorios.

Hasta ahora, si una persona da positivo en un test de autodiagnóstico de farmacia, debe comunicarlo a la Conselleria de Sanidad a través de los canales que hay habilitados para ello, ya sea el teléfono 900 que se puso en marcha el año pasado, a través de la APP o de la página web o, la opción más fácil para muchas personas pero menos recomendada en estos momentos por el colapso que vive la Atención Primaria: llamando al centro de salud que le corresponda.

De hecho, el contar con las oficinas de farmacia para dar este servicio se presentó como una forma de facilitar el trámite para las personas que dieran positivo y de aligerar la carga de los centros de salud, al recibir las notificaciones directamente en Sanidad, pero no se había avanzado que el servicio tendría un coste añadido para las personas que lo demandaran.

Según el Micof, hasta una tercera parte de las oficinas de farmacia de Valencia estarían interesadas en dar este nuevo servicio.