El número 44.469, agraciado con el segundo premio de la Lotería del Niño, ha regado Baleares con 750.000 euros, correspondientes a diez décimos vendidos en nueve administraciones de Mallorca, Menorca e Ibiza.
Sin embargo, pese a la buena noticia, las administraciones de lotería han respetado el día festivo y han permanecido cerradas. No ha habido celebraciones ni actos festivos durante toda la mañana, por lo que, de momento, no se ha podido disfrutar de la tradicional imagen de los ganadores descorchando una botella de champán, en contraste con lo que ocurre cuando la suerte la reparte el Sorteo de Navidad.
Ha sido el panorama en las cinco administraciones mallorquinas que han vendido, cada una de ellas, una participación del número agraciado; tres en Palma, una en s'Arenal y otra en Palmanova. En el caso de Palma, los establecimientos están ubicados en el barrio de Pere Garau (calle Benet Pons i Fàbregues, 34), en Es Molinar (calle Llucmajor, 49) y en el Rafal Nou (calle Moscari, 2); los tres con la persiana bajada.
En el Arenal, en el número 11 de la calle Berga, se ubica otro de los locales afortunados; las propietarias del negocio, que se enteraron de la noticia poco después de las doce de la mañana, decidieron aplazar las celebraciones al día siguiente y disfrutar del día de Reyes en sus hogares, pletóricas por la buena nueva. Además del festejo con los ganadores, tendrán que renovar el cartel que luce en su local, que indica los últimos premios que ha repartido el establecimiento.
Más de lo mismo en la administración en Palmanova, en la Avenida Playa número 7, cuyos dueños han mantenido el local cerrado pese a las miradas curiosas de los viandantes que ya conocían la noticia.
El afortunado número también se vendió en Sant Antoni de Portmany, en Ibiza, y en las localidades menorquinas de Maó, Alaior y Sant Lluís, siendo esta última la única de Balears que ha vendido dos décimos de este segundo premio.
