El virus de influencia aviaria de alta patogenicidad, más conocido como gripe aviar, mantiene en jaque a buena parte del continente europeo. De hecho, ya se han comunicado más de 200 focos en aves domésticas de países como Alemania, Francia o Italia y la Conselleria de Agricultura ha decidido blindar las explotaciones ganaderas de la Comunidad Valenciana.

La situación geográfica del territorio valenciano respecto a las rutas de aves acuáticas migratorias del norte y centro de Europa, así como la presencia de humedales con abundancia de aves silvestres migratorias y la reclamación de más protección por parte del sector empresarial avícola y las organizaciones agrarias, han empujado a la Generalitat a publicar una resolución que estará en vigor hasta el 28 de febrero. Un medida que obliga a los titulares de las explotaciones avícolas a reforzar las medidas de bioseguridad, especialmente las destinadas a evitar el contacto directo e indirecto con aves silvestres y a reforzar la vigilancia pasiva en las explotaciones.

En Castellón, y según la resolución publicada ayer en el Diari Oficial de la Generalitat, las medidas son de aplicación en Cabanes, Orpesa, Moncofa, la Vall d’Uixó y Torreblanca. En todos ellos se prohíbe la cría de aves de corral al aire libre y, en caso de que alguna explotación solicite expresamente mantener esta forma de cría, el veterinario de inspección pecuaria levantará acta haciendo constar que tienen adecuados que impiden la entrada de aves silvestres. 

Prohibidas en ferias ganaderas

Asimismo, se impide dar agua a aves de corral procedente de depósitos a los que puedan acceder especies silvestres, se prohíbe la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en certámenes ganaderos y la utilización de pájaros de las órdenes anseriformes y vharadriiformes como reclamo durante la caza de aves, así como la cría de patos y gansos. 

Además, las explotaciones ganaderas de aves camperas o ecológicas pueden comercializar los productos con la referencia concreta al sistema de cría que se produce en la explotación (camperos o ecológicos) durante el periodo de restricción, siempre y cuando tengan los datos del registro correctamente actualizados.

La Conselleria ha establecido finalmente la obligación de comunicar a los servicios veterinarios oficiales, de forma inmediata, todos los focos de que tenga conocimiento de enfermedades de carácter epizoótico, así como todos los hallazgos de cadáveres de aves silvestres de especies acuática, para descartar la presencia de virus de la influenza aviar altamente patógena en los mismos.