La celebración del tradicional canto de la Sibil·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, vuelve a una cierta normalidad durante las misas de Matines que tendrán lugar esta Nochebuena en la Catedral y las demás iglesias de Palma y los pueblos de Mallorca. A diferencia de la pasada Navidad, este año ya no hay restricciones horarias, aunque continúa la prohibición de acceder a los templos sin mascarilla. Además, hay que mantener en la medida de lo posible la distancia social debido al elevado incremento de la incidencia por covid.
Aina Verdera ensaya el canto de la Sibil·la en la Catedral de Mallorca
Guillem Bosch
La celebración del tradicional canto de la Sibil·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, vuelve a una cierta normalidad durante las misas de Matines que tendrán lugar esta Nochebuena en la Catedral y las demás iglesias de Palma y los pueblos de Mallorca. A diferencia de la pasada Navidad, este año ya no hay restricciones horarias, aunque continúa la prohibición de acceder a los templos sin mascarilla. Además, hay que mantener en la medida de lo posible la distancia social debido al elevado incremento de la incidencia por covid.
Aina Verdera ensaya el canto de la Sibil·la en la Catedral de Mallorca
Guillem Bosch
La celebración del tradicional canto de la Sibil·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, vuelve a una cierta normalidad durante las misas de Matines que tendrán lugar esta Nochebuena en la Catedral y las demás iglesias de Palma y los pueblos de Mallorca. A diferencia de la pasada Navidad, este año ya no hay restricciones horarias, aunque continúa la prohibición de acceder a los templos sin mascarilla. Además, hay que mantener en la medida de lo posible la distancia social debido al elevado incremento de la incidencia por covid.
Aina Verdera ensaya el canto de la Sibil·la en la Catedral de Mallorca
Guillem Bosch
La celebración del tradicional canto de la Sibil·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, vuelve a una cierta normalidad durante las misas de Matines que tendrán lugar esta Nochebuena en la Catedral y las demás iglesias de Palma y los pueblos de Mallorca. A diferencia de la pasada Navidad, este año ya no hay restricciones horarias, aunque continúa la prohibición de acceder a los templos sin mascarilla. Además, hay que mantener en la medida de lo posible la distancia social debido al elevado incremento de la incidencia por covid.
Aina Verdera ensaya el canto de la Sibil·la en la Catedral de Mallorca
Guillem Bosch
La celebración del tradicional canto de la Sibil·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, vuelve a una cierta normalidad durante las misas de Matines que tendrán lugar esta Nochebuena en la Catedral y las demás iglesias de Palma y los pueblos de Mallorca. A diferencia de la pasada Navidad, este año ya no hay restricciones horarias, aunque continúa la prohibición de acceder a los templos sin mascarilla. Además, hay que mantener en la medida de lo posible la distancia social debido al elevado incremento de la incidencia por covid.
Aina Verdera ensaya el canto de la Sibil·la en la Catedral de Mallorca
Guillem Bosch
La celebración del tradicional canto de la Sibil·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, vuelve a una cierta normalidad durante las misas de Matines que tendrán lugar esta Nochebuena en la Catedral y las demás iglesias de Palma y los pueblos de Mallorca. A diferencia de la pasada Navidad, este año ya no hay restricciones horarias, aunque continúa la prohibición de acceder a los templos sin mascarilla. Además, hay que mantener en la medida de lo posible la distancia social debido al elevado incremento de la incidencia por covid.
La celebración del tradicional canto de la Sibil·la, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, vuelve a una cierta normalidad durante las misas de Matines que tendrán lugar esta Nochebuena en la Catedral y las demás iglesias de Palma y los pueblos de Mallorca. A diferencia de la pasada Navidad, este año ya no hay restricciones horarias, aunque continúa la prohibición de acceder a los templos sin mascarilla. Además, hay que mantener en la medida de lo posible la distancia social debido al elevado incremento de la incidencia por covid.