Las ciudades europeas evitarían 43.000 muertes al año si cumpliesen con las indicaciones de la OMS de acceso a espacios verdes, según el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que ha elaborado un ranking que sitúa a Elche (Alicante) como la ciudad de Europa con menos mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes. La investigación también clasifica a Telde (Gran Canaria) y Cartagena (Murcia) entre las cinco ciudades europeas con menos carga de mortalidad atribuible a carencias de verde, mientras que sitúa a Gijón (Asturias) como la cuarta ciudad europea y la primera española con más mortalidad por la falta de zonas verdes

La investigación ha analizado más de 1.000 ciudades de 31 países europeos y ha concluido que entre todas ellas podrían evitar hasta casi 43.000 muertes prematuras cada año si cumpliesen con la recomendación de la OMS sobre proximidad residencial a espacios verdes.

El trabajo, que publica hoy 'The Lancet Planetary Health', recuerda que los espacios verdes se asocian con beneficios para la salud, como una menor mortalidad prematura, mayor esperanza de vida, menos problemas de salud mental, menos enfermedades cardiovasculares, mejor función cognitiva y bebés más saludables. También ayudan a mitigar la contaminación atmosférica, el calor y el ruido, contribuyen al secuestro de CO2 y favorecen hacer deporte y la interacción social. Por eso, la OMS recomienda el acceso universal a espacios verdes y aconseja que haya un espacio verde de al menos media hectárea a una distancia de no más de 300 metros desde cada domicilio.

Partiendo de este objetivo, un equipo del ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa, ha estimado la mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes en 978 ciudades y 49 áreas metropolitanas europeas. Para calcular el espacio verde en cada ciudad, el estudio ha utilizado el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), un indicador que mide cómo de verde es un área determinada y que considera cualquier tipo de vegetación, desde arbolado de las calles a jardines en propiedades privadas, y se obtiene a partir de imágenes de satélite.

Además, analizaron datos de mortalidad por causas naturales y de niveles de espacio verde de cada una de las ciudades estudiadas relativos al año 2015. Posteriormente, usando análisis cuantitativo del impacto en salud y en base a datos sobre asociación entre espacios verdes y mortalidad proporcionados por meta-análisis publicados anteriormente, estimaron el número de muertes por causas naturales que podría ser evitados en caso de que cada ciudad cumpliera con la recomendación de la OMS.

Pocos espacios verdes

Los resultados para el indicador de vegetación (NDVI) muestran que el 62% de la población estudiada vive en áreas con menos espacios verdes de los recomendados, una carencia que estaría asociada con 42.968 muertes, que se podrían evitar cumpliendo con las indicaciones de la OMS y que equivalen a un 2,3% del total de la mortalidad por causas naturales. "Nuestros resultados muestran que la distribución de los espacios verdes es muy desigual entre las ciudades en Europa, ya que la mortalidad atribuible a la exposición insuficiente a espacios verdes oscila entre el 0% y el 5,5% del total de las muertes naturales según la ciudad", ha subrayado la investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, Evelise Pereira. "Sin embargo el impacto es desigual no solo entre ciudades, sino también entre las áreas de una misma ciudad, lo cual coloca a algunas personas en situación de desventaja en función del barrio donde vivan. Muchas veces los espacios verdes no están cerca de donde vive la gente, de manera que no generan beneficios para la salud", ha añadido.

La lista de ciudades con mayores índices de mortalidad atribuible a la falta de espacios verdes incluye ciudades de Grecia, Europa del Este, las repúblicas bálticas e Italia, así como la mayoría de capitales del continente. Entre estas últimas, las que muestran mayor mortalidad son Atenas, Bruselas, Budapest, Copenhague y Riga. "El estudio evidencia que hay mucho trabajo por hacer en cuanto al reverdecimiento de las ciudades y muestra que la reducción de la mortalidad podría ser mayor si se estableciesen objetivos más ambiciosos que las recomendaciones de la OMS", ha advertido el director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud del ISGlobal, Mark Nieuwenhuijsen.

El estudio incluyó un segundo análisis usando otro indicador de espacios verdes: el porcentaje de área verde (% GA) que, a diferencia del NDVI, mide el porcentaje de un área que está declarado oficialmente como espacio verde y solo tiene en cuenta las áreas verdes públicas. Este segundo análisis mostró un número menor de muertes prevenibles: 17.000 en total.

Según el estudio, las cinco ciudades de más de 100.000 habitantes con mayor carga de mortalidad atribuible a un menor índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) son Trieste, Turín, Blackpool, Gijón y Bruselas. Por otro lado, las que tienen menor carga son Elche, Telde, Guimarães, Perugia y Cartagena.