Los primeros marxaires, los más entrenados, han llegado al santuario de Lluc de madrugada, pero ha sido con las primeras luces del día que los grupos más numerosos han empezado a alcanzar la ansiada meta.

Cerca de 3.000 personas, de todas las edades y procedentes de distintos puntos de la geografía insular, han participado en la Marxa, cubriendo los casi 50 kilómetros que separan Palma del Santuari.

Este año, la Marxxa des Güell a Lluc a Peu arrancó con música, en concreto con boleros, a cargo de los Balladors de Lluc y el grupo Los Naipes. No faltó el humor, que llegó con Joan Carles Bestard y su popular personaje de Madò Pereta. Uno de los momentos más emotivos antes del ‘sus’ fue el homenaje que se le tributó a Juan Ripoll, director de Relaciones institucionales de Eroski, fallecido este año. Se le descubrió una placa en su honor.

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Cerca de 3.000 ‘marxaires’ tomaron la salida en dirección al Santuari de Lluc Manu Mielniezuk

También se descubrió otra placa, en esta ocasión en recuerdo a las víctimas de la Covid y a los colectivos sociales que lucharon contra la pandemia.

El desaparecido Tolo Güell, fallecido en marzo de 2020, recién iniciada la pandemia de la Covid 19, también fue homenajeado. Se inauguró un busto dedicado a su persona y se le entregó una placa conmemorativa a su viuda.