El Festival de Venecia, uno de los más importantes del mundo, coronó en la noche de ayer a la actriz española Penélope Cruz por su actuación en la película de Pedro Almodóvar, Madres paralelas. La intérprete ya ha ganado en su carrera el Oscar, el Bafta, el César de Honor y tres Goya. El director manchego no consiguió ningún otro galardón. La cineasta francesa Audrey Diwan recibió el León de Oro por el filme El acontecimiento, que habla sobre el aborto clandestino. La noche también tenía guardadas varias sorpresas para las directoras en una velada marcada por el cine hecho por mujeres. Jane Campion recibió el premio a mejor dirección por El poder del perro y Maggie Gyllenhaal, mejor guion por The lost daughter.

El León de Plata, Gran Premio del Jurado, cayó en manos del italiano Paolo Sorrentino por Fue la mano de Dios y John Arcilla ganó el premio a mejor actor por On the job: the missing 8.

La coreógrafa española Blanca Li consiguió el premio a la Mejor Experiencia de Realidad Virtual con su obra Le bal de París, una historia de amor interactiva ambientada en la capital francesa.

Por otro lado, en la sección Horizontes, la segunda en importancia del certamen, dedicada a las nuevas vanguardias, una de las ganadoras fue El gran movimiento del boliviano Kiro Russo, Premio Especial del Jurado.

El mejor filme fue Pilgrims, de Laurynas Bareisa, y el mejor director Éric Gravel, por À plein temps, una cinta que también dio el galardón a Mejor Actriz de Horizontes a la francesa Laure Calamy, una de las protagonistas de la serie Call My Agent!. El mejor corto fue Los huesos, de los chilenos Cristóbal León y Joaquín Cociña.