El equipo de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar Vall d'Hebron ha extraído por primera vez en España los pulmones en paro cardiaco controlado a un bebé para trasplantarlos a otro niño, menor de 24 meses en lista de espera. Lleïr es el pequeño de dos años receptor de estos dos pulmones. A los dos meses de vida le detectaron en una revisión rutinaria una malformación cardiaca que comportaba una estrechez de las venas. Esta enfermedad poco común daba lugar a una insuficiencia respiratoria con el trasplante como única solución, por lo que al año y medio de vida lo pusieron en lista de espera. El trasplante, se realizó hace unos meses y Lleïr ha ido evolucionando de manera correcta, haciendo a día de hoy vida totalmente normal.

Alberto Jáuregui, jefe del servicio que ha llevado a cabo la pionera intervención, ha destacado este martes que "con este trasplante se abre la puerta a una solución que hasta ahora era solo para adultos". Jáuregui ha destacado que no se había hecho hasta el momento debido a la falta de demanda de este tipo de trasplantes en niños y a su vez, a la poca experiencia en este tipo de cirugías.

Laura Romero, cirujana del servicio, encargada de la operación de Lleïr, ha indicado que para el receptor ya era urgente el trasplante y una vez valorados los órganos por el equipo médico, se propuso la operación. “No sabíamos cómo iban a responder los pulmones porque no hay tanta experiencia en estos casos”. Ha afirmado que, con dos o tres pacientes estables en lista de espera y 6 trasplantes pulmonares al año, a raíz de la operación de Lleïr poco a poco se podrá atender a los pacientes que están pendientes de esta operación. “Hemos visto que la viabilidad es muy buena y a partir de ahí iremos a valorar este tema”, ha agregado.

La enfermera pediátrica y referente de trasplante de órganos sólidos, Lis Vidal es la persona que se ha encargado del proceso de acompañar y enseñar a la familia sobre todo lo que supone y los cuidados que requiere esta operación, tanto antes, durante como después del trasplante. “Es importante de cara al alta, a parte de que tengan los conocimientos, que estén con el comportamiento y la actitud para hacer frente a este momento”, ha contado este martes. "Es un proceso difícil en la que intervienen muchos profesionales y recuerda que nada de esto habría sido posible sin la generosidad de esa familia", ha subrayado Vidal.

Los padres de Lleïr

“Era un momento que llevábamos mucho tiempo esperando”. Son las palabras de Gerard Genovès, el padre de Lleïr, quien después de esperar más de un año a que surgiera la oportunidad, asegura que tanto él como su mujer se sintieron liberados a la vez que asustados. Afirma también, que no eran conscientes de su gravedad ya que la noticia de la particularidad de su operación se la dieron una vez hecha. "En el momento no sabíamos que éramos los primeros, pensábamos que se trataba de una intervención habitual”, ha comentado, no sin antes agradecer a la familia del donante su generosidad. El pequeño acude cada 10 días a controles y tratamientos periódicos que se irán espaciando con el tiempo.