La actriz Ana Obregón puso ayer fin a su escapada en Roma. Su verano arrancó en Mallorca, en concreto en el chalé familiar de Costa dels Pins, donde le asaltan constantemente los recuerdos de su hijo Aless y su madre Ana. Un doble duelo que se le la hecho cuesta arriba y del que ha ido dando cuenta en las redes sociales y en una entrevista con la revista ¡Hola!, donde reveló que pronto saldrá a la luz un libro que su hijo estaba escribiendo.

En las últimas semanas que estuvo en la isla, le arropó su mejor amigo, el relaciones públicas Raúl Castillo, que se ha convertido en su principal apoyo. Ambos fueron vistos y también fotografiados yendo de compras por la zona de Cala Millor.

La actriz también protagonizó en la revista citada uno de sus tradicionales posados en bikini. «Al final siempre gana quien sabe amar», ha escrito este verano en su Instagram. «Yo ya he ganado porque he amado y amo a mi hijo con toda mi alma, aunque no esté aquí conmigo. Así que me considero una ganadora, muy triste, pero a fin de cuentas, una ganadora», aseguró.

Obregón puso rumbo a Roma a finales de julio junto a su amiga Susana Uribarri, con quien posó en la Fontana Di Trevi. «Ella ha conseguido sacarme de casa después de quince meses de mi retiro en los que he vivido mi duelo entre cuatro paredes sin querer (ni poder) ver el mundo sin mi hijo», escribió en su perfil.