Anna Lewandowska está sacando el máximo partido a sus días en Mallorca junto a su familia, tal y como ya relataba en su cuenta de Instagram hace unas semanas hablando de su «tiempo de descanso». Desde que ella y su marido, el futbolista Robert Lewandowski, adquirieron el pasado mes de mayo su mansión de 411 m2 en la localidad de Calvià, ambos han dedicado su tiempo libre a pasear y descubrir algunos rincones de la geografía insular. En mayo estuvieron cenando en el Port d’Andratx en compañía de sus dos hijas, Laura y Klara, si bien la velada tuvo un triste desenlace con una multa al delantero del Bayern de Múnich por aparcar sin el correpondiente ticket. Este pasado miércoles por la mañana, Anna fue vista conduciendo un llamativo deportivo amarillo para llevar a la mayor de sus hijas a una escuela de verano próxima a Palmanova, su localidad predilecta para realizar ejercicio físico con su grupo de entrenamiento. A continuación, se reunió con su pareja para comer en Puerto Portals, en el Ritzi, un restaurante de comida italiana con influencia mediterránea situado directamente frente al mar, en la marina de lujo.
La nutrióloga, cuya cuenta de alimentación saludable ya acumula más de 112 millones de seguidores en Instagram, se muestra verdaderamente activa en redes y enseña sin tapujos su rutina de verano en la isla, ya sea jugando con sus pequeñas en casa (quienes además están aprendiendo español), viendo el atardecer en la playa o navegando en su yate privado para gozar de las innumerables ventajas que ofrece el clima mediterráneo.
Por su parte, el capitán de la selección polaca y máximo goleador de la historia de su país, que fue eliminado de la Eurocopa durante la primera fase del torneo, se ha podido reunir con su familia, que ya se hallaba en la isla cuando él disputaba los primeros partidos de la citada competición, ganada finalmente por Italia.
Los meses previos a la llegada a Mallorca fueron complicados para la familia Lewandowski, a causa de la lesión de ligamentos en la rodilla que sufrió Robert y la posterior expulsión del Bayern de la Copa DFB contra el Kiel, a puertas de las semifinales. Estos últimos días se le ha observado visiblemente relajado y feliz rodeado de los suyos y reponiéndose para sus próximos retos deportivos visitando pueblos como Valldemossa este pasado jueves. Algunos rumores le sitúan en la onda del Real Madrid.