Más de 4.000 moteros se reunieron ayer por la mañana, frente a la Catedral de Palma, para rendir homenaje al piloto mallorquín Luis Salom, en el 5º Memorial de su fallecimiento. La concentración de motos también acogió la 44ª Volta a Mallorca, el 25º MotoRock FM, el World Touring Challenge y la Copa de España de Mototurismo, lo que provocó que se tratara de la mayor concentración de motos en la historia de la isla.
Durante casi media hora, centenares de motocicletas tomaron salida en la Avenida Adolfo Suárez para dar inicio a dicha jornada, cuyo recorrido, el clásico de la Volta a Mallorca, hizo una parada en el Hotel Rei del Mediterrani Palace en Playa de Muro para almorzar. La clausura del mismo tuvo lugar a las 19 horas en un restaurante de Algaida, donde se llevó a cabo un sorteo de obsequios y la entrega de los trofeos y diplomas correspondientes.
Los padres de Luis Salom, Maria Antònia Horrach y José Luis Salom, fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida a la jornada motera y se mostraron muy agradecidos con el apoyo que sienten en momentos como este. «Es muy emocionante el ver todavía la gente que sigue congregando Luis. El cariño que se recibe siempre en estos actos es espectacular. Pese a las dificultades que todos conocemos que entraña preparar este tipo de actos, los organizadores han sido fieles a esta cita. Es maravilloso, es un encuentro de muchas emociones», indicaba su madre minutos antes de dar inicio a la salida.
José Ramón García, vicepresidente de la Federación Española de Motociclismo destacaba la belleza del recorrido: «Si unimos Mallorca, con este espectacular tiempo y un paraje impresionante, es difícil que salga mal. Desde la Federación Española concedimos a la prueba que fuera puntuable para la Copa de España. Al mismo tiempo, como también estoy en la Federación Internacional, lo propuse y también se ha hecho puntuable para el Campeonato del Mundo, lo que llena la jornada de más emoción».
Pep Quetglas, presidente de Media Milla, empresa encargada de la organización del evento, aseguraba por su parte que detrás de dicha jornada motera había «muchísimas horas de trabajo». «Desde las seis de la mañana estamos poniendo puntitos en la carrera para mantener la distancia de seguridad. Al aglutinar tal número de pruebas estamos muy por encima de las expectativas», zanjaba.
