Con más de 25 metros de largo y 5 de altura, un estudio científico identificó una nueva especie de saurópodo, que pobló la Tierra hace más de 92 millones de años, como el dinosaurio más grande descubierto en Australia.

"El nuevo titanosaurio es el mayor dinosaurio de Australia representado por restos osteológicos y, según las comparaciones del tamaño de las extremidades, alcanzó un tamaño similar al de los titanosaurios gigantes de Sudamérica", según el estudio publicado el lunes en la revista científica Peer J.

Este ejemplar, que fue bautizado como Australotitan o "el titán meridional", habitó en el nororiental estado Queensland en una época prehistórica en la que el territorio de Australia continental estaba unido a la Antártida.

Según este estudio liderado por el curador del Museo de Queensland Scott Hocknull, los primeros restos de este dinosaurio, también conocido como "Cooper" por el riachuelo aledaño al yacimiento arqueológico donde se encontró, fueron excavados en 2006 y 2007 en la formación Winton una zona situada en la cuenca de Eromanga, rica en hidrocarburos y pastizales.

Hocknull y la paleontóloga Róchelle Lawrence, una de las autora de este estudio, explicaron en otro artículo publicado en la revista The Conversation, que tras recuperar miles de kilogramos de huesos, éstos fueron comparados con tecnología digital 3D con los de otras especies de sarurópodos australianos y de otras partes del mundo para confirmar que se trataba de una nueva especie.

Los científicos también observaron que los cuatro saurópodos descubiertos hasta la fecha que poblaron Australia hace más de 92 millones de años, incluyendo al Austratitan, estaban más estrechamente emparentados con los dinosaurios de otros lugares del mundo.

"Sin embargo, no pudimos situar de forma concluyente a ninguna de estas cuatro especies emparentadas en el mismo lugar y al mismo tiempo. Esto significa que podrían haber evolucionado a lo largo del tiempo para ocupar hábitats muy diferentes. Incluso es posible que nunca se hayan encontrado", anotaron los dos científicos.

También apuntaron que las especies australianas están emparentadas con los titanosaurios de Sudamérica y Asia, lo que sugiere que se dispersaron desde Sudamérica (a través de la Antártida) durante los periodos de calor global o que posiblemente se hayan desplazado por los antiguos archipiélagos insulares del Sudeste Asiático.