El caza F35B norteamericano que en la noche del lunes se vio obligado a aterrizar en Ibiza por una emergencia cuesta 111 millones de dólares, mientras que cada hora de vuelo tiene un coste de 125.000 dólares.

Después de más de 24 horas desde su aterrizaje por "problemas técnicos" no especificados, el F35B continúa en el aeropuerto de Ibiza, según han confirmado fuentes de AENA. Ninguna fuente oficial ha informado hasta el momento de las circunstancias que rodean este incidente ni de las razones por las que la aeronave tuvo que dirigirse a la isla.

Este F35 pertenece al cuerpo de Marines de Estados Unidos y es uno de los diez que se han sumado a los efectivos que la Royal Air Force del Reino Unido y los Marines tienen a bordo del portaaviones británico Queen Elizabeth.

El caza y su piloto están asignados al escuadrón de la infantería de marina VMFA-211, conocido como Wake Island Avengers, con base de operaciones en Yuma (Arizona). Dicho escuadrón se unió al 'Queen Elizabeth' a finales de abril como parte de un grupo de ataque multinacional que incluye aproximadamente media docena de barcos británicos, la fragata holandesa 'Evertsen' y el destructor de misiles guiados estadounidense 'Sullivans'.

Debido al elevado precio de este moderno caza, la fuerza aérea estadounidense está comenzando a buscar un avión de combate más barato, según indicó Lord Richard Dannatt, ex jefe del Estado Mayor entre 2006 y 2009 en el Reino Unido, hace apenas dos meses.

El despliegue está previsto que se prolongue durante unas 28 semanas y visitará 40 países, incluidos India, Japón, República de Corea y Singapur en una operación que cubrirá 26.000 millas náuticas.

El F35B que aterrizó en Ibiza pudo ser fotografiado sobre el HMS 'Queen Elizabeth' el pasado 28 de mayo.