Correos ha puesto en circulación una hoja bloque que contiene dos sellos: uno dedicado a la Oliva de Mallorca y otro dedicado al Queso de Mahón de Menorca. Ambos sellos están incluidos dentro de la serie “Gastronomía, Denominación de Origen Protegido Illes Balears”.

Una Denominación de Origen Protegida es un concepto que identifica un producto originario, de un lugar determinado, cuya calidad o características se deben fundamentalmente a un medio geográfico particular, y cuyas fases de producción tienen lugar en su totalidad en la zona geográfica definida.

Con esta serie filatélica, Correos hace un recorrido por los productos más destacados de la gastronomía española y este año ha querido rendir homenaje a estos dos elementos distinguidos con denominación de origen en la cultura culinaria de las Islas Baleares.

Uno de ellos tiene como protagonista a la Oliva de Mallorca. Este preciado fruto se presenta en tres colores: verde, verde partida y negra natural. La verde, variedad autóctona, se fermenta parcialmente en salmuera siguiendo un procedimiento tradicional. La variedad verde partida, se templa con hinojo y guindilla, y, la negra, con el exquisito y apreciado aceite de Mallorca.

El segundo de los sellos recoge una imagen de otro de los manjares de las islas, el Queso de Mahón, de Menorca. Este queso de color amarillo intenso y un sabor singular, se elabora con leche de vaca cuajada a baja temperatura. Se sala por inmersión y se madura siguiendo las costumbres ancestrales de la isla.

Otros productos como los vinos de Binissalem y los de Pla i Levant, junto con el ya mencionado Aceite de Oliva de Mallorca, completan la lista de productos con Denominación de Origen Protegida. La ensaimada o la sobrasada de Mallorca, gozan del reconocimiento de Indicación de Origen Protegida y también son un emblema de las Islas reconocidos en todo el mundo.