La centenaria Consuelo González Almeida descansa en paz junto a su hermana Isabel en el cementerio de San Lázaro. Ambas formaban un dúo singular para la ciencia ya que siendo gemelas habían logrado vivir casi 102 años juntas.

Las hermanas residían en la casa familiar, situada en la zona de Perojo, donde eran muy conocidas y queridas. La primera en partir fue Isabel, en noviembre de 2019, y hace unos días lo hacía Consuelo, pese a ser diabética y a punto de cumplir los 103 años ya que había nacido el 29 de marzo de 1918.

Ambas hermanas fallecieron en su propia casa -cada una vivía en su piso y eran atendidas por personal durante el día y la noche , aparte de sus familiares-, rodeadas del amor y el cariño de sus hijos, hijos políticos, nietos y biznietos.

Las mujeres constituían el nexo de unión de una gran familia formada por seis hermanos -4 hembras y 2 varones-. Precisamente, Consuelo era la mayor de todos, y la última que ha fallecido.

Vida juntas

Su padre, natural de Vitoria, era médico militar, mientras que su madre, isleña era ama de casa. El abuelo materno de las gemelas había sido Rafael Almeida Mateos, alcalde de Guía.

Consuelo había vivido toda su vida en Las Palmas de Gran Canaria, mientras que Isabel estuvo residiendo en Argentina entre finales de los 40 y principios de los 50 del pasado siglo con su primer marido. Tras quedar viuda volvió a casarse y regresar a Canarias.

Consuelo ha dejado 5 hijos, 12 nietos y 10 biznietos, mientras que Isabel tuvo dos hijos, 4 nietos y 1 biznieto.

El día de su cumpleaños, la casa familiar se llenó de familiares y amigos y asistió también su hermana Blanca Rosa, de 98 años. Entonces, las centenarias estaban bien de salud como contaron ellas mismas a este periódico, y así han estado hasta el final de sus días, aunque con los achaques propios de su longevidad. Sus padres también habían sido longevos para su época. El padre falleció con 60 años y la madre llegó hasta los 80.

Consuelo era diabética desde los 50 años y tenía que ponerse insulina a diario. La enfermedad le había hecho perder casi la vista, aunque el día de su centenario acertó a soplar las velas ante la felicidad de toda la familia, cómplice de un hecho tan excepcional.

Su hermana Isabel, por contra, solo tenía problemas de tensión. El día de su centenario llevaba la voz cantante, como lo había hecho siempre. Consuelo, a quien ya la empezaba a fallar la cabeza y más reservada, escuchaba atenta el relato que hacía su congénere de sus vidas.

Su caso ha sido excepcional al llegar a los cien años siendo además gemelas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en la provincia de Las Palmas -a 1 de julio de 2020- residían 239 personas con cien años o más de vida. Las mujeres representan el 71,5% -171 personas-, mientras que los hombres constituyen el 28,5% -68 personas-. A nivel nacional, y en la misma fecha, había contabilizados 12.725 centenarios.