Elegir prendas atemporales y de colores combinables (negro, blanco, crema, butter yellow, camel, azul cielo, verde caqui, berenjena o gris) nos permitirá ahorrar tiempo y dinero. Toma nota de la siguiente lista y prepara tu propia cápsula de armario:
- Tres camisetas básicas: dos lisas y una estampada.
- Dos camisas masculinas, una blanca y otra en color empolvado o con estampados discretos.
- Cuatro jerséis (de cuello alto, perkins, en pico o redondo) de colores diferentes (al menos, uno de ellos, estampado) y una sudadera.
- Dos cárdigan y un chaleco de punto. Perfectos para lo que nos queda de invierno y para esos días primaverales.
- Cuatro pantalones: un vaquero, un pantalón negro de vestir (modelo baggy pant, palazzo o masculino), un pantalón camel y un pantalón sport (cargo o vaquero efecto cuero).
- Una sobrecamisa: a cuadros grandes o lisas o efecto piel girada para las más clásicas.
- Imprescindible un LBD, ese vestido negro que nos queda perfecto y que nos sirve para multitud de ocasiones simplemente cambiando los complementos.
- Cuatro prendas de abrigo: una parka, un trench, un abrigo de paño ¾ de corte masculino y una cazadora biker.
Y, por último, los complementos necesarios para cubrir cualquier ocasión: un par de zapatillas deportivas, unos botines, unos mocasines y unos estilettos o manoletinas (el que lleven tacón o no dependerá de los gustos y necesidades de cada una), un bolso tipo shopper o tote y un shoulder bag para looks más elegantes, dos cinturones y ¡ya lo tienes todo!