La carrera que comenzó hace diez años llegó ayer a su meta. Los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz, una de las manifestaciones festivas y culturales más genuinas de España, han sido declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La decisión, se hizo esperar y sobre las 15.30 horas, en el 15º Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, en el que por primera vez los países miembros y las candidaturas lo han hecho de forma telemática, con sede en París.

El alcalde de Caravaca de la Cruz participó en el comité y estuvo acompañado por el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras, quien quiso desplazarse hasta Caravaca para seguir en directo el desarrollo del veredicto y vivir lo que calificó como "un día histórico para Caravaca y toda la Región de Murcia, orgullosa de una expresión cultural tan singular y apasionante como cada una las subidas de los caballos y que representa una de las imágenes más potentes que nuestra tierra ofrece a todo el mundo. Porque estas fiestas trascienden a cualquier ámbito espacial, temporal o cultural".

"Estamos felices porque este 16 de diciembre marca un hito en la historia de Caravaca y porque este es un reconocimiento a tantas generaciones que, a lo largo de los siglos, han preservado una hermosa tradición llena de valores, una manifestación festiva y cultural que cada año nos emociona y nos hace vibrar con la llegada del mes de mayo", expresó el alcalde, quien agradeció a todas las personas e instituciones el apoyo mostrado a la candidatura lo largo de estos diez años de trayectoria.

"Para Caravaca de la Cruz y para la Región de Murcia supone un honor y una gran noticia alcanzar este reconocimiento y esta salvaguarda mundial, representando a España", añadió José Francisco García, quien agradeció a Fernando López Miras su iniciativa de venir hasta Caravaca para apoyar esta decisión y vivir en primera persona este momento "de gran trascendencia para todos los caravaqueños".

Junto al presidente de la Comunidad y al alcalde, conocieron la noticia la hermana mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Vera Cruz, María del Carmen López, y el presidente del Bando de los Caballos del Vino, Francisco Javier Gallego, así como las amazonas del Bando, puesto que los Caballos del Vino son uno de los festejos que forman parte de las fiestas patronales de la Santísima y Vera Cruz, en el mes de mayo.

Los Caballos del Vino cumplen las características contenidas en el texto para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, ya que, en palabras del alcalde, "son un sentimiento colectivo, son mucho más que un divertimento, son más que una fiesta, significan más que eso. Son la expresión de nuestra identidad y de nuestra historia, fundamentadas en ritos ancestrales que han permanecido inalterables en los últimos siglos y que debemos salvaguardar de cualquier cosa que suponga una desvirtuarlas de su forma y sentido".

La decimoquinta reunión de dicho comité se celebra hasta el 19 de diciembre, con sede en París y una sesión diaria de tres horas de duración. Durante la misma, los debates se realizan de forma telemática en idioma original, junto a sus respectivas interpretaciones simultáneas al inglés y al francés.

En esta ocasión los miembros del comité son 22 países: Arabia Saudita, Azarbaiyán, Botswana, Brasil, Camerún, Chequia, China, Côted'Ivoire, Djibuti, Jamaica, Japón, Kazajstán, Kuwait, Marruecos, Países Bajos, Panamá, Perú, Polonia, República de Corea, Ruanda, Sri Lanka, Suecia, Suiza y Togo.

Los Caballos del Vino, junto a los Moros y Cristianos, son parte integrante de las Fiestas en honor a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca (Región de Murcia), que se celebran del 1 al 5 de mayo y son de Interés Turístico Internacional.

Los Caballos del Vino están declarados desde 2011 Bien de Interés Cultural Inmaterial con carácter etnográfico. Su origen está documentalmente probado desde hace tres siglos, aunque es una manifestación anterior, vinculada a la antiquísima ceremonia de la bendición del vino la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, un ritual igualmente único en el mundo que simboliza la protección de la naturaleza. Los documentos más antiguos de su celebración datan de 1765 y desde entonces la tradición no ha dejado de crecer, convirtiéndose en enseña de la ciudad y en prueba de devoción y de apego a su historia.

Las características y valores mantenidos por los Caballos del Vino a lo largo de su historia se adaptan a la salvaguarda del patrimonio mundial inmaterial que promueve la Unesco, ya que este protege y vela por la continuidad de expresiones que se han transmitido de generación en generación, han evolucionado en respuesta a su entorno e infunden un sentimiento de identidad. El objetivo de la Unesco es preservarlas con la mayor integridad posible para las generaciones futuras.