Con más de 300.000 seguidores en su canal de Youtube y cerca de 700.000 en Instagram, Miquel Montoro no es influencer al uso. No basa su fama en su imagen física sino en su día a día en el campo. Miquel Montoro sale en la tele, participa en obras de teatro, tiene frases icónicas, pero sigue siendo menor de edad. Es un personaje público y sus declaraciones y acciones generan reacciones. La cuestión que surge es dónde está el límite.

"La ley es muy clara. Para usar el nombre y la imagen de un menor se necesita una autorización expresa de los progenitores". Así de contundente se manifiesta Daniel Fiol abogado de la familia del joven Montoro. La polémica ha surgido a raíz de la publicación del libro Miquel Montoro, el símbol d'una revolució vital? (Pagès Editors, 2020) del escritor y periodista Sebastià Bennàssar. La familia del joven youtuber ha demandado al escritor y sus editores por "intromisión ilegítima" en el uso de la imagen y el nombre del menor con fines mercantiles. "Que sea un personaje público no te da derecho a esta utilización", argumenta Fiol. El representante legal de la familia entiende que existe también el derecho a la creación y a la expresión pero se pregunta "cuál es el límite" sobre todo cuando se pone en juego la imagen y el nombre de un niño. Según Fiol el autor ha querido aprovechar el tirón mediático de Montoro: "Dijo que escribía un libro sobre el mundo rural y que quería completarlo con un cuestionario dirigido a Miquel". Según Fiol la sorpresa llegó cuando la familia constató que no se hace una mera referencia al joven en el libro sino que la obra gira entorno a su figura hasta el punto de que "su nombre sale en el título y la portada se ilustra con una caricatura de Miquel. Se han sentido utilizados", sentencia. Para Fiol el debate no es el uso accesorio del nombre de Miquel en la obra, sino que el ensayo gire entorno a su figura con fines publicitarios y mercantiles.

Antoni Bennàssar, abogado, fue Defensor del Menor entre 2007 y 2011. Aunque declinó opinar sobre el caso en particular "al no haber leído ni el libro en ni la demanda", Antoni Bennàssar tiene muy clara la importancia de la protección de la propia imagen del menor tal y como demostró durante los años que fue defensor del colectivo. "Ante la duda, no difundir. Vivimos en una situación de sobreexposición que en el caso de los adultos ya es muy delicada", reflexiona. "En el futuro Miquel podría estar estigmatizado", advierte sobre las consecuencias que la exposición pública pueden tener en el futuro y remarca que esa difusión es tanto más peligrosa cuanto más difícil es distinguir entre el personaje y la persona. "En el mundo digital se pierde el control sobre esas imágenes y ante la duda ha de prevalecer la protección del menor", remarca el jurista.

Serafín Carballo, director de la Oficina Balear de la Infancia y La Adolescencia, entiende que el debate que se genera a partir de este caso es que Miquel Montoro es un personaje público y que sus apariciones generan informaciones. "Lo deseable hubiera sido que si el libro es un monográfico sobre su figura, se hubiera hecho con el consentimiento de los padres y del propio niño, pero desconozco hasta qué punto el autor se comunicó con ellos". Carballo incide en que en cualquier caso no puede haber un lucro en el uso de esa imagen. De igual modo advierte que "cuando una imagen se introduce en la red hemos perdido el control sobre ella y sobre su impacto". Incide en la idea de que exponer públicamente al menor es "colgarle una mochila que le puede ir bien para desarrollar su talento o puede ser el detonante de situaciones de acoso".

El libro

"Nadie se espera una cosa así y también entiendo que nosotros hemos hecho las cosas bien. El libro es un ensayo que parte de la figura de Miquel Montoro para interrogarse sobre muchas cosas". Sebastià Bennàssar, escritor y periodista, autor de Miquel Montoro. El símbol d'una revolució vital?, entiende que la familia utilice este mecanismo jurídico para defender sus intereses, pero remarca que por su parte "no ha habido mala fe y se ha intentado, a partir de su figura, explicar un mundo cambiante". El autor subraya que en todo momento se habla de Montoro de forma positiva y se comparte su mensaje de apoyo a la pagesia y al producto local.