La dispersión ha marcado el verano real. Los Borbón ya no repiten las estampas en las que aparecían juntos hijos, hermanos y nietos. Las vacaciones de 2020 han venido a confirmar el distanciamiento o, cuando menos, la intención de dejar claro que la familia real ahora está compuesta únicamente por Felipe VI, doña Letizia y sus hijas Leonor y Sofía. Hasta 2019 la reina emérita siguió siendo una figura clave. Asistió a la recepción en la Almudaina y salió en varias ocasiones con su nuera y sus nietas. Este año no se ha repetido ninguna de estas estampas, en parte por la crisis sanitaria y en parte por la salida de Juan Carlos de Borbón de España. Los Reyes no se han movido ni un milímetro de la agenda oficial.

Doña Sofía ha sido vista una vez por el centro de Palma y el pasado viernes no asistió la concierto benéfico de Projecte Home, una cita a la que no solía faltar. Tampoco se tiene constancia de que alguna de sus hijas haya estado en Marivent acompañándola. Aunque se ha barajado que alguno de sus nietos Urdangarin la hubiera visitado en Palma, no hay ninguna certeza. Lo que sí se sabe es que las infantas Elena y Cristina han estado en Bidart, la localidad del País Vasco francés donde la familia Urdangarin pasa los veranos desde hace años. Froilán y Victoria, los hijos de Elena y Jaime de Marichalar, han estados en Sotogrande con su padre y han pasado por el festival Starlite,en Marbella, donde Jorge Bárcenas, novio de Victoria, ha actuado como DJ.