Era un 9 de mayo de 2005 cuando los príncipes de Asturias llegaban a Baleares en lo que iba a ser su primera visita oficial a una Comunidad Autónoma ya como matrimonio. Horas antes, Casa Real había anunciado que doña Letizia estaba embarazada de la que sería la primera hija de la pareja y futura heredera al trono, la princesa Leonor. Fue una semana intensa en la que los príncipes visitaron Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera y en la que se reunieron con representantes de todos los sectores. Un viaje muy aplaudido y que, al parecer, tendrá réplica quince años después.

Los Reyes -que han retrasado su llegada a Marivent en el último momento por cambios en su agenda- aterrizarán en la isla entre el viernes 7 y el sábado 8 de agosto y permanecerán al menos diez días en palacio. Pero no serán unas "vacaciones públicas" como las de años pasados, sino que están introduciendo cambios muy significativos. Para empezar, Felipe y Letizia no solo compaginarán agenda pública y privada en Mallorca sino que tienen previsto hacer pequeñas escapadas de un día a las otras islas del archipiélago: Menorca y las Pitiüses esperan.

Los monarcas, que en esta mini gira por las Baleares estarán acompañados por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quieren así mantener el ritmo de trabajo de las últimas semanas en las que se han dedicado a recorrer España en una clara apuesta por lanzar un mensaje de país como destino seguro tras levantarse el estado de alarma. Además, al suspenderse la Copa del Rey de Vela, en la que don Felipe participaba cada verano, la disponibilidad de fechas es mayor.

Fuentes oficiales confirmaron ayer que este verano no tendrá lugar la tradicional recepción a la sociedad balear en La Almudaina, "sino que serán los Reyes quienes se desplazarán a las islas". Felipe mantendrá asimismo las audiencias a las autoridades autonómicas y de Mallorca en La Almudaina, así como el despacho con el presidente Pedro Sánchez en Marivent. Sigue en el aire la visita a Petra, ciudad natal del misionero Fray Juníper Serra.

La estancia real tendrá una intensa agenda del día 10 al 17 con el fin de mantener un contacto directo con los sectores sociales y económicos más afectados por la pandemia. Finalizada la estancia en Palma, la Familia Real tiene previsto regresar a Madrid.