El concursante mallorquín de esta edición de MasterChef, José Marise ha quedado a las puertas de la final en una velada (la del pasado lunes) marcada por el toque de atención de Jordi Cruz al expulsado después de intentar desestabilizar a la capitana de su equipo.

Así las cosas, Ana, Luna, Alberto, Andy e Iván se han convertido en los finalistas de la octava edición del talent culinario. La única concursante que ha conseguido una chaquetilla que le llevará directa al combate final es Ana al lograr recrear de manera muy satisfactoria el plato de Jordi Cruz en el primer reto de la noche. Andy fue el segundo en brillar con luz propia.

En una entrevista con RTVE tras la expulsión del programa, el mallorquín José Mari declaró: "No se puede decir nada, la gente tiene la piel muy fina. A mí me dicen de todo y me tengo que callar". El concursante también comentó que destacar por tener un pin "siempre te perjudica, no sólo con los compañeros sino también con los seguidores", apuntó.