La Agencia Europa de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) han publicado un documento conjunto donde definen las medidas que garanticen la seguridad a bordo de los aviones una vez que las aerolíneas retomen las operaciones tras el coronavirus.

Estas directrices extreman la seguridad sanitaria en todos las etapas del vuelo, estableciendo diferentes pautas dependiendo del entorno en el que se encuentre el pasajero. No obstante, en todo momento se incluye la distancia social, la obligatoriedad de usar mascarilla y una higiene de manos frecuente. Asimismo, EASA, recuerda que el aire filtrado en los aviones seguro y limpio.

Estas son algunas de las medidas más importantes:

1. En los aeropuertos:

- Acceso solo a viajeros y empleados

- Implementar distancia entre personas de 1,5 metros

- Aumentar la limpieza de las instalaciones

- Fomentar las medidas de higiene entre pasajeros y personal

- Reabrir los servicios no esenciales, inicialmente aquellos donde se puede cumplir la distancia de seguridad que establezca el país para servicios similares. Si no es posible, el aeropuerto dispondrá de agua para los pasajeros.

- Evitar, en la medida de lo posible, el contacto y el tocar superficies. Usar alternativas electrónicas cuando es posible (check in online, por ejemplo).

2. Embarque y desembarque:

- Se pondrán en marcha procedimientos especiales para guardar la distancia de seguridad. Cuando no sea posible, se implementarán medidas adicionales de mitigación del riesgo, como higiene de manos, etiqueta respiratoria, etc

- Minimizar el equipaje de mano

3. A bordo del avión:

- Incluir material informativo con las medidas preventivas: higiene de mano, uso de mascarillas, etiqueta respiratoria, limitar el contacto con las superficies, servicio a bordo simplificado, reducir el uso de las salidas individuales de aire acondicionado.

- Evitar que los clientes hagan cola en los pasillos o galleys para usar el baño

- Usar o instalar filtros HEPA que se han demostrado eficaces para eliminar partículas del tamaño del coronavirus.

- Si la ocupación del vuelo lo permite, las compañías harán lo posible para guardar las distancias de seguridad entre personas que no sean familia o viajen juntas. Si no es posible hacerlo, se reforzarán las otras medidas como lavado frecuente de manos, toser o estornudar sobre un pañuelo o el codo, evitar tocar superficies, usar la mascarilla.

- El servicio a bordo debe reducirse al mínimo para reducir el contacto entre la tripulación y los pasajeros: no venta a bordo, la comida empaquetada, bebidas en botes individuales, etc.

La Comisión Europea encargó a la AESA y al ECDC la elaboración de estas medidas como parte de un paquete más amplio para impulsar el relanzamiento de los servicios de transportes y la conectividad tras la pandemia.

La comisaria europea de Transporte, Adina Valean, ha destacado que la seguridad de los pasajeros y las tripulaciones "es primordial en la aviación" y que los pasajeros deben tener la confianza de que volver a volar "supone el mínimo riesgo posible para su salud".

Las directrices se basan en los conocimientos científicos de ambos organismos. El ECDC vigila continuamente la situación del coronavirus y actualizará las directrices a medida que se disponga de nueva información epidemiológica, pruebas y tipos de tratamiento.

No obstante, se espera que los pasajeros asuman su responsabilidad, evitando volar si presentan síntomas o si han estado en contacto con algún contagiado. Así, piden que estos declaren su estado de salud antes de obtener la tarjeta de embarque, además de información de contacto para permitir el "seguimiento y localización" por si alguien en el vuelo pudiera dar positivo posteriormente. Los acompañantes no podrán acceder al edificio del aeropuerto, salvo en casos excepcionales.

Los gestores aeroportuarios deberán cooperar para garantizar que se respete la distancia social, especialmente durante la facturación, el control de seguridad, el momento antes de embarcar y el embarque. Cuando esta no sea posible, tanto las aerolíneas como los aeropuertos deben aplicar medidas adicionales de mitigación de riesgos, como la higiene de manos.

Estas medidas recomendadas serán evaluadas y actualizadas periódicamente en función de los cambios en los conocimientos sobre el riesgo de transmisión, así como de la elaboración de otras medidas de diagnóstico o prevención --incluidas las tecnológicas-- y de la evolución de la pandemia