El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de Sanidad, Fernando Simón, ha advertido de que la actividad entre nietos y abuelos o con personas vulnerables tiene que mantenerse "bajo estricta observación" y ser muy cuidadosos incluso cuando el nivel de transmisión sea casi indetectable.

Porque aun con una tasa de transmisión prácticamente imperceptible "es difícil asegurar que el virus no está ahí", ha subrayado Simón en una rueda de prensa en la que ha explicado algunas de las medidas que los expertos han recogido en un documento para el proceso de desescalada.

"El peligro lo tenemos siempre", ha insistido el responsable sanitario al explicar que en las seis semanas de confinamiento, que equivalen a tres periodos de incubación, existe más o menos la seguridad de que si ha habido algún contagio en el espacio domiciliario éste ya se ha controlado, pero no existe la certeza absoluta.

Por eso, ha señalado, "se debe seguir controlando la relación con el resto de las personas y grupos vulnerables".

El problema del contagio de niños a adultos, según ha dicho, se produce cuando existe contacto entre los propios menores (colegios, parques, etc), pero en este momento, con los niños también en cuarentena "no hay grandes diferencias", pero las habrá cuando vuelvan a la escuela, ha avisado.

Habrá que garantizar entonces "una vigilancia adecuada", ha subrayado Simón, cuando se reinicien las clases.