El confinamiento por el virus Covid-19virus Covid-19 también afecta a una tradición mallorquina como es elaborar panades en casa, con la familia, con el fin de saborearlas en Pascua. Buen ejemplo de ello es Antònia Vallcaneres, que vive en sa Coma y que el sábado pasado las hizo con su marido e hija. "Siempre las habíamos preparado con mi madre, normalmente el jueves santo o la vigilia de Pascua, pero a raíz del confinamiento las hemos elaborado nosotros mismos". Como no tenía la receta familiar, buscó en el libro Davantal posat, donde Inés Fraire -la autora- recopiló la de su padrina jove, Francisca Morey. "No creo que variara mucho de la nuestra", explica. No solo fue la primera vez que las hicieron en casa, sino que la ocasión también supuso el estreno de su marido: "Nunca antes había hecho panades, por lo que hacer las puntetes fue cosa mía", explica. Como él es manacorí, las prepararon de pollo con cebolla, ya que solo a Antònia le gusta el cordero, y para ello fueron a Hiper Centro a comparar los ingredientes. "Ahora falta mirar cuándo prepararemos los rubiols, buscar tiempo ya no es una excusa", remarca.

Lejos de sa Coma, en el Pla de de na Tesa, se encuentra Lluc, quien también las solía preparar el miércoles o jueves santo, pero como ha pasado con el testimonio anterior, ha adelantado el ritual casi tres semanas, también al sábado pasado: "Solía hacer una fiesta con mis amigos para prepararlas juntos, pero esta vez las he elaborado con la familia (mis padres y mi abuela), concretamente de carn i pèsols, siempre de pasta salada", apunta. De hecho, fue de su madre y de su abuela de quien aprendió. Para elaborarlas, aprovecharon la compra que hicieron a una gran superficie para conseguir la harina, la manteca y la carne, y en Camp Mallorquí compraron la cebolla y los guisantes. "Esta semana haremos rubiols, tiempo no nos falta".

Por otro lado, en el Forn de Reina Maria Cristina (Palma), comentan que "la gente ha perdido la alegría, no sabemos cómo irá. Miraremos de añadir, a las que elaboramos cada día, alguna especial de Pascua como la de cordero, pero no haremos de pasta dulce ni de con cordero con guisantes", aclara Jaume Torrens. Por otra parte, el Fornet de la Soca (Palma), explica que en Pascua suelen tener una gran demanda, pero las circustancias han hecho que solo las sirvan a domicilio.

Tomeu Arbona explica que hay que pedirlas con mucha antelación y que, además de las de cuaresma (de moll, pèsols amb carxofa), "serviremos las especiales de Pascua como las de cordero con cabell d'àngel, y como novedad tendremos panades y rubiols aptos para veganos, sin manteca. Pero lo que hemos notado es un aumento de demanda de pan".

La otra cara

Una de las empresas que sirven comida a domicilio es Tiberi Càtering. Baltasar Servera, su responsable,

explica que Pascua queda muy lejos: "Las jornadas pasan poco a poco y la gente vive al día". Comenta que seguramente ofrecerán algún plato especial típico de estas fechas como es el frit de Pasqua y, también, cordero al horno. "Por suerte, tenemos muchos partirculares que nos piden que les sirvamos en casa, normalmente son comandas para abastecerse unos cuantos días. La demanda se centra en platos tradicionales; por ejemplo, últimamente piden anfós al forn y bacallà amb tomàtiga, y ahora hemos incoporado porcella de porc negre".