Un análisis realizado por investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) ha estimado que entre 7 y 43 millones de personas han sido infectadas por el coronavirus en los 11 países europeos con más casos hasta el 28 de marzo (Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Noruega, España, Suecia, Suiza y Reino Unido), lo que representa entre el 1,88 y el 11,43 por ciento de la población.

En España, estaría infectada entre el 3,7 y el 41 por ciento, lo que supone un promedio estadístico del 15 por ciento, es decir, unas 6,99 millones de personas. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad este lunes, en nuestro país hay registrados 85.195 positivos, una cifra muy alejada de las estimaciones de esta nueva investigación. Los investigadores explican esta gran diferencia debido a la limitada capacidad de realizar pruebas diagnósticas y a que muchos de los casos son leves y asintomáticos, por lo que no se detectan.

De acuerdo con estas cifras, España sería el país europeo con más afectados por un amplio margen, seguida por Italia: 5,9 millones de casos, un 9,8 por ciento de la población. Mientras, apenas el 0,72 por ciento de la población alemana tendría el virus, unas 600.000 personas. En Francia, serían alrededor de dos millones de afectados, el 3 por ciento de la ciudadanía; y en Reino Unido 1,79 millones de personas, el 2,7 por ciento del total.

Por otra parte, el trabajo calcula también el posible impacto de las intervenciones en 11 países europeos para contrarrestar la pandemia de coronavirus, como los cierres de escuelas, los confinamientos domiciliarios, el aislamiento de casos confirmados y sospechosos o la prohibición de reuniones masivas.

Las fuertes medidas han salvado 16.000 vidas en España

Las cuentas de los investigadores apuntan que las medidas han salvado unas 16.000 vidas en España desde el inicio del brote. Según los datos del Ministerio de Sanidad, han muerto 7.340 personas con coronavirus. De acuerdo con este trabajo, serían unas 7.700, lejos de los aproximadamente 24.000 fallecimientos que se habrían producido de no haber tomado ningún tipo de intervención. En Italia, por su parte, se han evitado 38.000 muertos, y 370 en Reino Unido, pese a que se encuentra en los primeros compases de la epidemia.

"Por supuesto que es un momento difícil para Europa, pero los gobiernos han tomado medidas significativas para asegurar que los sistemas de salud no se vean desbordados. Hay pruebas sólidas de que han empezado a funcionar y han aplanado la curva. Creemos que se ha salvado un gran número de vidas. Sin embargo, es demasiado pronto para decir si hemos logrado controlar plenamente las epidemias y habrá que tomar decisiones más difíciles en las próximas semanas", asegura el líder del documento, Samir Bhatt.

El equipo utilizó datos diarios en tiempo real del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Los modelos se centraron en el número reproductivo, es decir, el número medio de nuevas infecciones generadas por cada persona infectada. Se asumió que los cambios en el número reproductivo son una respuesta inmediata a la implementación de estas intervenciones, en lugar de cambios graduales más amplios en el comportamiento. En general, los modelos estiman que los países han logrado reducir su número reproductivo con las intervenciones.

120.000 muertes evitadas en Europa

El análisis del equipo muestra que, con las medidas actuales en marcha, se habrían evitado entre 21.000 y 120.000 muertes hasta el 31 de marzo en los 11 países. Sin embargo, puntualizan que se evitarán muchas más muertes si se mantienen las intervenciones hasta que la transmisión descienda a niveles bajos.

"Nuestros resultados sugieren que las intervenciones como el distanciamiento social o los cierres ya han salvado muchas vidas y seguirán salvando vidas. El impacto de la pandemia es extremo, pero habría sido mucho peor sin las medidas. Mantenerlas es crucial para controlarla", defiende el profesor Axel Gandy, presidente de Estadística del Departamento de Matemáticas.

Dado el lapso de 2 a 3 semanas entre el momento en que se producen los cambios en la transmisión y el momento en que se puede observar su impacto en las tendencias de muertes, los investigadores apostillan que "tal vez sea todavía demasiado pronto" para demostrar, en la mayoría de los 11 países, que las medidas han sido eficaces.

"Los europeos, como muchas personas en otros lugares, han cambiado profundamente sus vidas en las últimas semanas. Este informe deja claras las primeras pruebas de los beneficios de estas medidas de distanciamiento social. Al mantener la distancia entre nosotros, limitamos las oportunidades de que el virus se propague y reducimos los riesgos de enfermedad e incluso muerte entre los que nos rodean", concluye Christl Donelly, profesor de Epidemiología Estadística de la Escuela de Salud Pública.