El paso es lento y las heridas muchas. Todas las fuentes reconocen una espera insoportablemente larga para la igualdad de género: se necesitarán 99,5 años (toda una vida) para lograr la plena paridad entre hombres y mujeres. El último informe del Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE) que mide la evolución hacia la igualdad, muestra que el conjunto de la UE solo ha subido un punto, hasta 67.4, lo que significa un ritmo de crecimiento muy bajo. Este índice sitúa a casi la mitad de los países por debajo de 60 puntos.

Los datos para España, que alcanza una puntuación de 70.1 se sitúa como noveno clasificado en el ranking establecido por la EIGE y coloca a nuestro país 2.7 puntos por encima de la media de la UE en su conjunto. Un dato positivo es que desde 2005 ha crecido su puntuación en casi 8 puntos, lo que indica que se avanza hacia la igualdad de género a un ritmo superior a otros países de la Unión Europea. La puntuación más alta la encontramos en salud, donde destaca con 90.1 puntos, mientras que la más baja es el ámbito del poder, ya que las mujeres tienen una bajísima presencia en los consejos de administración de entre el 18% y el 22% según la fuente.

Al analizar la igualdad de género, el apartado de trabajo, que mide el tipo de contrato mayoritario para cada género, la UE alcanza los 72.0 puntos mientras que España está casi un punto por encima con 72.9 puntos.

En el tema de la brecha salarial, la UE está por encima de la puntuación española, con 80.4 y 76.7, respectivamente.

Otros indicadores

En cuanto al conocimiento, apartado que observa si existe igualdad de condiciones para acceder a estudios y a qué tipología de estudios (ciencias, letras o arte), la UE obtiene una puntuación de 63.5, mientras que en España la cifra es de 67.4 puntos.

Respecto a la conciliación laboral y otras tareas del hogar, la Unión Europea tiene una puntuación superior a España, con 65.7 puntos por 64.0 puntos.

A la hora de medir el reparto de los puestos de trabajo de responsabilidad, tanto en la UE como en España se obtiene un índice bajo con 51.9 puntos para la UE y 62.0 puntos para España.

En el ámbito de la salud, que supervisa el acceso a los servicios sanitarios, la UE se sitúa en 88.1 puntos, justo dos por debajo de la cifra de España, con 90.1 puntos.

Lengua de mujer: Inclusión de la A a la Z

Para la escritora Marcela Serrano, “el día en que el hombre se apoderó del lenguaje, se apoderó de la historia y de la vida. Y al hacerlo nos silenció”. La revolución pendiente de nuestro siglo es que las mujeres recuperen la voz y con ella la denuncia activa de los aspectos sexistas a veces imperceptibles del lenguaje, con especial atención a palabras, frases y conceptos que tienen un significado diferente de un género a otro, generalmente con matices negativos cuando se refieren al femenino. Por si hacen falta ejemplos: zorro/zorra, verdulero/verdulera, sargento/sargenta...

En esta toma de conciencia llegan propuestas de lenguaje inclusivo tan denostado por una RAE que fija la norma y que solo ha tenido 11 mujeres en 500 años de historia.

Algunas claves: Cifras de la disparidad en España

-22,35% ganan las mujeres en comparación con los hombres en el mismo puesto, según datos del sindicato UGT.

-37,79% perciben las mujeres pensionistas, aunque superan en un 5,27% a los hombres, según el informe de la UGT Pensiones desagregadas por sexo.

34,4% es la tasa de desempleo de las mujeres menores de 25 años en septiembre de 2019, frente al 30,4% de hombres, según la Encuesta de Población Activa (EPA).

22,2%, es el porcentaje de mujeres en los consejos de administración de empresas que forman parte del Ibex 35, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)

+22,2%, de las mujeres invierten 26,5 horas en trabajo no remunerado doméstico, mientras que los hombres solo dedican 14 horas a estos trabajos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE)