¿Existen las profesiones de mujeres? ¿Hay sectores en los que ellas no tienen opciones? Buceamos en los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) y el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) para confirmar que nueve de cada diez profesoras, cuidadoras de niños, maestras y empleadas domésticas son mujeres. ¿Los motivos? En el caso de las profesoras, habría que ir a buscarlos a las puertas de las universidades. "Estudié magisterio infantil y en clase solo había un chico", confirma Helena Manjón. Ella trabaja en un centro concertado de Madrid y actualmente, dentro de su ciclo, todas sus compañeras son efectivamente mujeres.

Con los datos del INE en la mano, queda claro que en el top 10 de profesiones feminizadas están las empleadas de hogar (501 mil mujeres por 78 mil hombres), las profesoras (926 mil mujeres por 448 mil hombres) o todas las que abarcan el sector sanitario y de servicios sociales (1.337 mil mujeres por 409 mil hombres) seguidas de las dependientas, costureras, recepcionistas, camareras de planta, contables y administrativas o veterinarias, profesión en la que el número de mujeres en activo duplica al de hombres.

En el otro extremo de la tabla destacan en mayúsculas el sector de la construcción, en el que el la Encuesta de Población activa contabiliza 1.176 mil hombres por 107 mil mujeres y el de la agricultura, en el que el número de hombres cuadruplica el de mujeres. Siendo en el primero en el que las diferencias son más sangrantes, por cada diez albañiles o fontaneros hay menos de una mujer, apenas hay tampoco ingenieras civiles (14 mil mujeres por 95 mil hombres), instaladoras de aire acondicionado, mecánicas, taxistas, transportistas profesionales, basureras, informáticas o ejecutivas, entendiendo este último puesto como el de directora general o presidente ejecutivo.

Para entender por qué no hay apenas presidentas o directoras en España, basta con tener una charla con Maite Egoscozabal, socióloga y responsable de Investigación Social del Club de Malasmadres, "según nuestro estudio 'Somos Equipo', 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional al ser madres por no poder compatibilizar su trayectoria en el mercado laboral con el cuidado de los hijos e hijas. Reducir la jornada, coger excedencias o abandonar temporalmente el mercado laboral supone, en la mayoría de casos, un freno en la carrera profesional". Y es que, según Egoscozabal: "La desigualdad a la hora de asumir las responsabilidades, las barreras con las que nos encontramos y los estereotipos de género que se crean en torno a la maternidad hace que no sean precisamente mujeres las que estén en los puestos de dirección, o que los puestos de trabajo más feminizados estén peor valorados."

Donde la sí paridad existe

¿Qué hay de las profesiones en las que el número de mujeres y el de hombres es prácticamente el mismo? Según las cifras que maneja el INE, la paridad existe en sectores como la industria textil y del calzado, la farmacia, comercio al por mayor, hostelería, las actividades cinematográficas, las financieras y de seguros, las inmobiliarias, consultoría, investigación y desarrollo, publicidad o actividades administrativas entre otras.

Lo que nos depara el futuro

Ya sabemos qué profesiones están feminizadas y en cuales se quedan lejos de estar presentes las mujeres, pero ¿qué es lo que hay que esperar para los años venideros? ¿La tendencia a feminizar o masculinizar ciertas profesiones tiene visos de revertirse? Según el Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres de 2019, que recoge datos estatales y que ha elaborado el SEPE, el porcentaje de contratación femenina se está incrementando en algunas profesiones como directores de servicios de educación (+25,18%); gerentes de centros sanitarios (+17.90%), profesionales de apoyo al trabajo y a la educación social (21,66%) o las operadoras de máquinas de lavandería y tintorería; manteniendo los contratos a camareras y personal de limpieza como los más firmados por mujeres en todo el periodo estudiado. Este informe no hace sino confirmar la feminización de dichos sectores "se mantiene la tendencia que se viene registrando desde 2011, de modo que la contratación femenina vuelve a superar a la masculina en tres de los nueve grandes grupos", en los que se encuentran las profesiones que tienen que ver con la educación y el cuidado. Y va todavía más allá: "tres cuartas partes de los contratos contabilizados se concentraron en dos únicos grandes grupos; el 5, de los trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores, y el 9, que engloba las ocupaciones elementales".

Queda así claro que las diferencias en las condiciones y características tanto en la oferta como en la demanda de empleo de mujeres y hombres existen y son considerables.