La capella mallorquina ofreció ayer su tradicional Festa de la Sibil·la, en el transcurso de un concierto celebrado en la iglesia de Santa Eulàlia de Palma. Una cita que encuentra sus orígenes en 1933 y que destaca por su belleza y originalidad, una escenificación en torno a la figura de la Sibil·la en la que se muestra cómo debía escucharse esta música en la Mallorca de la Edad Media. En esta edición volvió a brillar la solista Cristina van Roy.